Esta semana, la asociación de comerciantes Cepromel mantuvo una reunión con la Consejera de Cultura y Patrimonio para tratar varios asuntos de su competencia y, a su vez, trasladarle las deficiencias e inconvenientes que “seguimos sufriendo en la zona del Rastro. Entre otras cosas le hemos informado del malestar de todos los comerciantes por la dificultad de acceder al Rastro desde Gran Capitán y Calle Margallo por la nefasta señalización y el tramo aún sin finalizar. También hemos reclamado la necesidad de más presencia policial para acabar con algunas situaciones anómalas y hemos insistido en la necesidad de instalar cámaras en la vía pública para evitar más actos de vandalismo”.
Por otra parte, les han informado del peligro que supone “el paso elevado de peatones situado a la altura de la farmacia por lo mal planificado que está y por los problemas que ocasiona cuando llueve, lo cual ya se notificó al consejero de Medio Ambiente en su día. Nuestra propuesta es sustituir este gran obstáculo por bandas reductoras de velocidad”.
Con relación al Ramadán, Cepromel apuesta por “no cortar las calles y no eliminar aparcamientos, por lo cual hemos acordado que se permita el tráfico rodado y se retiren todos los soportes del túnel de luces que quedan desde la gasolinera hasta la Mezquita, por lo cual permanecerá sólo la estructura con cúpula ya instalada”.
En cuanto a las actividades y eventos que se celebran en Ramadán, “abogamos por diferentes iniciativas que ya propusimos desde Cepromel y que pensamos que pueden beneficiar a todo el barrio. Se realizarían principalmente dentro del Mercado Central, con dos finalidades: revitalizar este enclave y evitar cortes de tráfico innecesario”.
Desde Cepromel apuestan por que “este año sea crucial para salir del pozo en el que hemos estado durante 28 meses y consigamos recuperar a la clientela perdida por las dichosas obras”.