A pesar de que el té matcha está cada vez más de moda por sus beneficios y su popularidad en redes sociales, tampoco está exento de inconvenientes ya que su contenido de cafeína puede elevar temporalmente la presión arterial. Además, las propiedades que se le atribuyen, especialmente sobre la pérdida de peso, suelen ser exageradas. Independientemente de su aporte de antioxidantes, no puede sustituir una dieta sana y equilibrada.
El té matcha es una variante del té verde, pero su principal diferencia radica en la forma de consumo: Mientras que en el té verde convencional se infusionan las hojas, el matcha se consume en polvo. Según explica la directora del Máster Universitario de Nutrición, Composición Corporal y Metabolismo en la Universidad Europea de Madrid, Andrea Calderón; de esta forma, permite ingerir todos los compuestos activos de la hoja. Esto lo hace más concentrado en antioxidantes como el EGCG, un compuesto con propiedades terapéuticas y preventivas en enfermedades cardiovasculares, neurodegenerativas y metabólicas.
Además de su sabor y beneficios para la salud, el matcha se ha convertido en un ingrediente estrella en la cocina, añadiéndose a todo tipo de recetas, desde batidos y postres hasta platos principales. Aunque, para obtener los máximos beneficios, Andrea Calderón recomienda prepararlo con agua a una temperatura de alrededor de 80 grados celsius para preservar sus antioxidantes y mejorar su sabor.
“Aconsejaría entre una y dos tazas al día, preferiblemente entre comidas para evitar interferencias con la absorción de hierro”, añade la experta.
A su vez, es ideal para quienes necesitan mantenerse concentrados y relajados, como estudiantes o profesionales en entornos de alta demanda cognitiva, gracias a la L-teanina, un aminoácido que mejora la concentración y la relajación. A diferencia de otros tés y cafés, el matcha contiene menos cafeína, lo que lo hace más suave para personas sensibles a esta sustancia. Aunque la profesora de Nutrición advierte que el consumo excesivo podría ser problemático debido a la cafeína, que en altas dosis puede elevar la presión arterial temporalmente.
"También podría interferir con la absorción de hierro si se consume con las comidas principales".
Por otro lado, existe un mito común que considera el matcha como un producto milagroso para adelgazar. Aunque puede mejorar el metabolismo y moderar el apetito levemente, no tiene efectos drásticos sobre la pérdida de peso y no debe considerarse un sustituto de una dieta equilibrada.
"El té matcha es una excelente adición a una dieta equilibrada, pero no es una solución mágica. Sus beneficios se potencian en el contexto de un estilo de vida saludable, acompañado de buena alimentación, actividad física y manejo del estrés", señala Calderón.
Té matcha
El té matcha es un tipo de té verde en polvo originario de Japón. Se elabora a partir de hojas de té verde (Camellia sinensis) que se cultivan a la sombra antes de la cosecha para aumentar su contenido de clorofila y aminoácidos, lo que le da su característico color verde intenso y sabor umami.
A diferencia del té verde tradicional, donde las hojas se infusionan y luego se descartan, el matcha se consume en su totalidad, lo que aporta una mayor concentración de antioxidantes, cafeína y otros nutrientes. Se usa comúnmente en ceremonias del té japonesas, pero también en bebidas modernas como lattes, batidos y postres.