Los vecinos del edificio Nízar II en El Real viven frente a un solar abandonado y plagado de roedores. Piden una solución efectiva para evitar un problema de salud pública.
Los vecinos del bloque de viviendas Nízar II en la calle Mallorca del barrio de El Real piden una solución a la plaga de ratas que vienen sufriendo desde el pasado mes de junio. Frente al inmueble hay una finca de un particular que actualmente está “abandonada” y además de la vegetación y malas hierbas que crecen en la parcela también se ha desarrollado toda una colonia de estos roedores, que no dudan en escalar “por los tubos del aire acondicionado” hasta conseguir llegar al interior de las viviendas.
Es por ello, que muchos vecinos han tenido que dormir este verano con las ventanas cerradas por miedo a que uno de esos roedores entrara en su casa, y pudiera atacarles y transmitirles algún tipo de infección o enfermedad. Uno de los vecinos, que contactó con ‘El Faro’, afirmó haber llegado a ver hasta ocho ratas al mismo tiempo ‘campando’ a sus anchas. “Ni siquiera sirve que pongas mosquiteras en las ventanas porque las rompen y entran, con lo que tienes que cerrar las ventanas”, explicó.
Este mismo vecino también asegura haber visto cierta actividad en la parcela en cuestión para la retirada de parte de la vegetación existente, tal y como se muestra en las fotografías cedidas a este diario, pero consideró que esa medida no será “suficiente” para eliminar las ratas si no se procede a hacer una desratización. Y es que, esta parcela, según recuerdan los vecinos, antiguamente era una huerta que hoy día está “abandonada”.
Desde la Comunidad de Vecinos de este bloque dicen haber presentado desde el pasado mes de junio varios escritos a la Ciudad Autónoma, en concreto a Consejerías como Fomento y Medio Ambiente, siempre “sin respuesta”, denunciando el abandono de esta parcela y la proliferación de ratas que escalan por los tubos del aire acondicionado y que “se meten dentro de la casa, ya sea por la ventana o por la terraza”. “Al principio creía que sólo me pasaba a mí, pero hablé con otros vecinos que también habían visto a las ratas”, continua el testimonio de este vecino de El Real.
La teoría que mantienen los vecinos es que estos rodeores suben por los tubos del aire acondicionado hasta llegar al compresor para beber agua, lógico con las altas temperaturas veraniegas, pero este problema ha derivado en que “entran dentro de la casa” con el peligro y temor que supone que alguno de estos roedores pueda ser agresivo y transmitir alguna enfermedad o infección.
Por ello, la Comunidad de Vecinos no ha dejado de pedir ayuda a las instancias que han considerado oportunas para eliminar la plaga de ratas existente en este solar. “Hace una semana vimos a unas personas entrar en el descampado para quitar algo de vegetación, pero creemos que no es una solución al problema que tenemos los vecinos”, afirma este vecino.
En definitiva, lo que quieren estos vecinos es que o bien desde la Ciudad Autónoma se actúe sobre el terreno en cuestión o que obliguen al propietario del solar a acondicionar la zona y eliminar la plaga de ratas que está afectando a la calidad de vida de los vecinos de los alrededores.