El sindicato CSIF realizó, el sábado por la tarde, una concentración en la Avenida Juan XXIII de Madrid, donde está ubicada la Dirección General de Muface, para protestar por la falta de acuerdos entre Gobierno y compañías para una licitación de la asistencia sanitaria más de un millón y medio de funcionarios y beneficiarios en toda España.
Una representación de Melilla, encabezada por su presidente autonómico, Luis Escobar, acudió a la concentración para “dar voz a los más de 4.000 mutualistas melillenses que han elegido la opción concertada para su asistencia sanitaria”.
Según Escobar, “el sistema de salud del Ingesa ya tiene graves carencias y está enormemente tensionado, como hemos manifestado en numerosas ocasiones desde el sindicato". "Tenemos una media de días de espera para una operación de 118 días, de las más largas de todo el territorio nacional. ¿Qué pasará si los 4.100 mutualistas pasamos al Ingesa?”, se preguntó.
Existen melillenses que actualmente están recibiendo tratamientos vitales de enfermedades graves, o están hospitalizados en la península, y no saben qué va a pasar con su salud a partir del 1 de febrero de 2025, fecha en la que las compañías privadas dejan de prestar sus servicios.
La concentración que reunió a decenas de miles de personas venidas de todos los lugares de España “es un primer paso de algo que venimos avisando desde 2010: la muerte por inanición del mutualismo administrativo”, según palabras de Miguel Borra, presidente nacional de CSIF, quien anuncia, de no llegarse a un acuerdo pronto, paros parciales o medidas de presión más contundentes.
Según CSIF, esto va mucho más allá de un problema de dinero o de “privilegios” como nos quieren hacer creer, es un problema causado por un posicionamiento ideológico, que tendrá como consecuencia un servicio público de salud que va a sufrir un deterioro considerable en perjuicio de toda la ciudadanía.