Una melillense denunció en ‘El Faro’ que a la hora de comprar los pases el pasado sábado había ocho filas reservadas y que no pudieron obtener esas entradas.
‘El Faro’ recibió ayer una queja de una melillense, que en nombre de un grupo de ciudadanos, indicó que el pasado sábado 15 de octubre no pudo comprar las entradas para el concierto de Raphael desde la fila una a la ocho porque, según le comentaron el personal de la taquilla del Kursaal, estaban reservadas para la comunidad hebrea. Ante estas declaraciones, el viceconsejero de Festejos, Francisco Díaz, aseguró que la denuncia “era falsa”, ya que el sistema de ventas de las entradas cumplió la misma norma que para los pases de los otros dos conciertos. De esta forma, Díaz aseguró que no hubo ningún tipo de irregularidades en la venta de entradas.
Esta melillense que se puso en contacto con ‘El Faro’ aseguró que estaba en la cola el pasado sábado, para comprar las entradas del concierto que Raphael ofrecerá el lunes 24, desde las 8:00 horas y que estaba la octava, por lo que cuando llegó el momento de pedir los pases a la azafata, ésta le comentó que las ocho primeras filas ya estaban completas y que podía obtener las de la novena fila. Además, esta fan de Raphael afirmó a ‘El Faro’ que la persona que le atendió a la hora de realizar esta compra le indicó que esas ocho filas estaban reservadas para la comunidad hebrea, motivo por el que esta melillense se puso en contacto con este medio para denunciar esta irregularidad. También comentó que no entendía cómo estando en los primeros puestos de la fila no pudo comprar las entradas más cercanas al escenario y afirmó que todas las personas que quieran una entrada tendrían que haber realizado lo mismo que ella, nueve horas de cola para obtener estos pases y no a través de una reserva.
El viceconsejero de Festejos aseguró que esta historia es “incierta”, ya que cuando se abrieron las taquillas el pasado sábado 15 de octubre tan sólo estaban retiradas de la venta las 20 entradas que por contrato pertenecen a la productora, y que además, están repartidas por todo el teatro, un hecho que comprobó ‘El Faro’, ya que Festejos facilitó esta información. De la misma forma que ocurrió con la venta de los pases para los conciertos de este sábado y el domingo, el resto de las entradas salieron a la venta para todos los melillenses, según el viceconsejero de Festejos. .
En este sentido, Díaz aclaró que en esa cola había dos personas pertenecientes a la comunidad hebrea que realizaron la espera hasta que abrieron las taquillas y que al llegar a comprar los pases pidieron a la organización si podían reservar diez entradas para ellos, ya que al ser sabat no podían pagarlas en ese momento y lo harían el lunes a primera hora.
El personal del Kursaal presente, en deferencia y respeto a estos dos melillenses, aceptó guardar esas diez entradas en una fila más alejada, en concreto la doce, por si al llegar al lunes no fueran a recogerlas. Así, lo comentó el viceconsejero de Festejos, quien aseguró que hubiera sido un despropósito el haber reservado ocho filas, unas 80 entradas, para un colectivo, y que este tipo de procedimientos no se han dado nunca por parte de la Ciudad.
De esta forma, desmintió las acusaciones de esta melillense, con quien, gracias a ‘El Faro’, tuvo oportunidad de hablar. Sin embargo, no aceptó estas explicaciones.
Por otro lado, Díaz aseguró que el personal del Kursaal no se realizó ningún tipo de declaraciones a esta melillense respecto a si las primeras filas del patio de butacas estaban reservadas, por lo que no comprende cómo se ha disparado y el motivo de la queja.
Díaz insistió en que el proceso de venta ha sido y es transparente y que los propios melillenses pueden verlo a través de las pantallas instadas en el teatro.