El Gobierno rechaza declarar el inmueble en ruina económica, técnica y urbanística. El Gobierno local ha rechazado declarar la ruina económica, técnica y urbanística del inmueble situado en el número 21 de la calle Carlos Ramírez de Arellano. El propietario tiene ahora dos meses para presentar un proyecto técnico de las obras de rehabilitación y éstas deberán ejecutarse en siete meses, según el acuerdo adoptado por en el último Consejo de Gobierno de septiembre.
El Ejecutivo justifica su decisión, en primer lugar, en que el propietario del inmueble presentó fuera de plazo sus alegaciones al informe de los Servicios Técnicos de la Dirección General de Arquitectura. Además, considera que no se puede declarar la ruina del inmueble porque su valor es superior al coste de las “reparaciones necesarias para devolver a la construcción la estabilidad, seguridad, estanqueidad y consolidación estructurales o para restaurar en ellas las condiciones mínimas para hacer posible su uso efectivo legítimo”, se recoge en el acuerdo del Consejo de Gobierno. Por este motivo, al ser la inversión necesaria para las obras inferior al 50% del valor actual del edificio, no es posible declarar la ruina económica.
Además, según los técnicos, la edificación “no presenta daños irreparables técnicamente por los medios normales, ni presenta un agotamiento generalizado de sus elementos estructurales o fundamentales”. Por este motivo, no está en estado de ruina técnica.
Y finalmente, “no concurren circunstancias urbanísticas que aconsejen la demolición del inmueble, ya que éste no sólo no se encuentra ‘fuera de ordenación’ por encontrarse incluido en el Conjunto Histórico”. Esta circunstancia hace imposible su declaración de ruina urbanística, según el acuerdo del Consejo de Gobierno.
El propietario puede acudir ahora a la vía judicial e interponer un recurso contencioso-administrativo o presentar un recurso de reposición ante el Consejo de Gobierno de la Asamblea.