La Ciudad Autónoma establecerá un mercadillo de segunda mano para luchar de esta forma contra la venta ambulante y hacer de esta un negocio más ordenado.
La portavoz del Gobierno local, Fadela Mohatar, ha destacado el trabajo constante de la Ciudad para combatir la venta ambulante. Mohatar ha enumerado las batidas regulares efectuadas por parte de la Policía Local y los agentes de movilidad.
Sin embargo, lamentó que a pesar de los esfuerzos que siempre se han desarrollado, con batidas constantes e innumerables multas interpuestas, la venta ambulante no deja de llevarse a cabo una vez las autoridades se van. La portavoz incluso hizo referencia a la icónica venta ambulante de pescado como un ejemplo de un escenario "endémico" de Melilla.
Por este motivo, el Ejecutivo local se halla trabajando en un proyecto para recuperar un mercadillo de segunda mano y hacer de este un punto de venta "ordenado".
Por el momento, la Ciudad se encuentra buscando una plaza en la parte alta del barrio del Rastro para instalar este proyecto. Una iniciativa que requerirá de puestos atractivos e higiénicos.
"Hay que orientarlo de manera ordenada, con permisos y en un sitio que reúna las condiciones adecuadas".
Lo cierto es que la venta ambulante, aunque en cifras menores que en años anteriores bien por el esfuerzo del Gobierno o bien por la actual situación socioeconómica de la ciudad autónoma; sigue produciéndose en Melilla y, muy especialmente, en el barrio del Rastro, donde ya es casi una seña de identidad del mismo.