Con la miras puestas en el próximo Gobierno de España y la reforma estatutaria. Conforme a lo previsto, los presidentes de Melilla y Ceuta, Juan José Imbroda y Juan Vivas, respectivamente, tuvieron la oportunidad ayer de conversar durante los actos oficiales del Día de la Fiesta Nacional. Ambos habían proyectado aprovechar su presencia conjunta en Madrid para intentar cuadrar sus agendas y realizar una aproximación de fechas para la cumbre que volverán a llevar a cabo sus respectivos gobiernos antes de finalizar el presente mes de octubre.
No se sabe aún en qué fecha concreta se llevará a cabo, pero todo apunta a que se baraja la última semana de este mes o, a lo sumo, la primera de noviembre.
Los dos Gobiernos, que de forma alterna van celebrando reuniones bien en Melilla bien en Ceuta, quieren seguir afinando sus propuestas de cara al futuro Gobierno de la Nación, que esperan presida el líder nacional del PP, Mariano Rajoy.
Las principales propuestas se condensan en un total de doce iniciativas que se acordaron durante la cumbre que se llevó a cabo en Melilla en febrero pasado y que proponen medidas de tipo económico y fiscal, destinadas a buscar alternativas al actual sistema económico de ambas ciudades. No obstante, en esta nueva reunión se introducirá una nueva variante que abordará la conveniencia de ampliar y reformar, en pro de un mayor desarrollo, los respectivos Estatutos de Autonomía.
En Ceuta, ya se ha constituido de hecho una comisión para analizar en qué sentido y hasta dónde debería llegar la pretendida reforma del texto estatutario.
En Melilla, la misma comisión trabajó en la legislatura del 2003 al 2007, pero posteriormente quedó abortada por la falta de acuerdo entre los grupos políticos. No obstante, entre los partidos mayoritarios en Melilla, caso de PP y de CpM, existe la idea coincidente de que el Estatuto debe modificarse hasta lograr un mayor techo autonómico, que dote de mayor funcionalidad nuestra Administración local y resuelva los inconvenientes que crean algunas cuestiones, como la falta de separación entre los poderes asambleario y ejecutivo, que cuentan con un mismo presidente.
En cuanto a las propuestas económicas que Melilla y Ceuta quiere hacer valer ante Madrid, las mismas persiguen, básicamente, oficializar aún más la garantía de IPSI o compensación estatal por la disminución en la recaudación de los impuestos locales sobre la importación de mercaderías; abaratar el coste del transporte de mercancías y pasajeros vía aérea y marítima; revisar el impuesto local (IPSI) para convertirlo en una figura tributaria más moderna; asegurar la continuidad del régimen de ayudas europeas que ha venido beneficiando a ambas ciudades; analizar de forma conjunta la conveniencia de integrar a Melilla y Ceuta en la Unión Aduanera; lograr un plan de choque que mejore los bajos parámetros educativos de los escolares y estudiantes melillenses y ceutíes; y conseguir, en suma, una potenciación del tejido económico y productivo que permita combatir el altísimo índice de paro que, en torno al 25% en Ceuta y al 26% en Melilla, afecta a las respectivas poblaciones.