Melilla va a cerrar el año 2024 con la llegada de 12 cruceros en los que han llegado a la ciudad casi 9.000 turistas, según ha asegurado la portavoz del Gobierno, Fadela Mohatar. El último de ellos hizo escala en el puerto melillense este martes con 665 pasajeros, que han tenido la ocasión de conocer los atractivos locales más destacados, como el Pueblo o el centro modernista, entre otros detalles.
"Hemos sido capaces de arrancar y de atraer doce cruceros a través de esta política activa que estamos llevando a cabo entre el Gobierno de la Ciudad y la Autoridad Portuaria", explicó Mohatar para destacar que en los años 2022 y 2023 apenas si fueron nueve los barcos que hicieron parada en el puerto melillense.
La conclusión de la portavoz gubernamental es que "vamos creciendo" porque se sigue desarrollando una "política muy activa" de acercamiento a las compañías navieras para ofrecer Melilla como puerto atractivo y estable para recibir a los cruceristas.
Además, adelantó Fadela Mohatar que en "muy pocos meses", posiblemente en el primer trimestre de 2025, se pueda presentar ya el anteproyecto para la construcción del muelle de cruceros, un elemento imprescindible para atraer cruceros de mayor tamaño y, al tiempo tiempo, con mayor número de turistas.
"El muelle de cruceros va a ser también uno de los alicientes principales en los que pivotar uno de nuestros pretendidos pilares de desarrollo económico de la ciudad".
Para 2025, se tienen cerrados más cruceros, que son fruto de la labor que vienen realizando en ese sentido tanto la Consejería de Economía, Comercio, Turismo, Innovación Tecnológica y Fomento que dirige Miguel Marín como la Autoridad Portuaria, presidida por Manuel Ángel Quevedo.
Los contactos, tal y como precisó Fadela Mohatar, no solo se están llevando a cabo con las navieras sino también con otro tipo de empresas dedicadas al desarrollo de infraestructuras. "Estamos haciendo un trabajo de prospección y atracción para esas compañías", manifestó.
La importancia de esas empresas de logística y de infraestructura radica, según la portavoz del Gobierno, en el desarrollo de la nueva dársena pesquera, junto a la antigua Pérgola, cuya primera fase de obras se iniciará en los próximos días. Consistirán en la dotación de dos nuevos pantanales, de 48 metros cada uno, donde reubicar las embarcaciones para poder de ese modo derruir los de hormigón, que están en estado ruinoso, según indicó a El Faro el presidente portuario, Manuel Ángel Quevedo.