Durante la rueda de prensa celebrada este miércoles para anunciar la implantación de un nuevo parque infantil inclusivo, el consejero de Medio Ambiente, Daniel Ventura, también ha hablado sobre el futuro de la Zona de Bajas Emisiones (ZBE).
A preguntas de los periodistas, ha señalado que el programa piloto que la Ciudad había puesto en marcha en cuanto al estacionamiento en la parte izquierda de la calle General Marina tras la finalización de sus obras, continuará hasta que la ZBE entre en funcionamiento y puedan comprobar cómo está funcionando.
En este sentido, Ventura ha explicado que la implementación de esta ZBE aún no es inminente, ya que el reglamento y las infraestructuras necesarias podrían tardar entre un año y medio y dos años en completarse.
Sobre esta cuestión, ha resaltado la importancia de fomentar la rotación en los estacionamientos del área y de limitar el acceso de ciertos vehículos como parte de la estrategia para reducir la contaminación y mejorar la movilidad en el núcleo urbano.
"Lo importante es que en toda la zona perimetral de la zona centro puede haber rotaciones en los vehículos", afirmó el consejero. La iniciativa busca evitar la permanencia prolongada de vehículos en estacionamientos céntricos, promoviendo la rotación mediante la introducción de zonas de estacionamiento regulado, como la zona azul, que permitirá una mayor fluidez en el tráfico y facilitará el acceso al centro de la ciudad para diferentes usuarios.
Además, la Ciudad habilitará 700 plazas en el parking de Isla Talleres para facilitar el transporte al centro de la ciudad.
No obstante, con el establecimiento de la ZBE, se limitará gradualmente el acceso de vehículos que no cumplan con ciertos estándares medioambientales, obligando a muchos conductores a recurrir al transporte público o a alternativas sostenibles.
Además de los cambios en la regulación de los estacionamientos, el consejero también se refirió a los cambios que se han hecho en los últimos meses respecto a la flota de vehículos de la Ciudad Autónoma y del servicio de transporte público de la ciudad para hacerlos más sostenibles.
En los últimos años, la Administración local ha dado pasos significativos hacia la electrificación, con la adquisición de varios vehículos eléctricos e híbridos. Actualmente, Melilla también cuenta con dos autobuses eléctricos que ya están en operación.
En este sentido, Ventura señaló que Medio Ambiente ya está evaluando opciones para adquirir más unidades. En un principio, se trataría de un nuevo autobús eléctrico, más pequeño de los que hay ahora mismo, diseñados específicamente para moverse en el centro y en zonas históricas de difícil acceso, como Melilla la Vieja.
Zona de bajas emisiones? Pero a quién han preguntado para implementarlo ? Qué pasa que el aire no se mueve verdad ? O sea por los alrededores del centro sí se puede circular,y entonces qué evita sí el aire se desplaza como le da gana,nos toman por tontos,ésto obedece a la agenda 2030 que imponen desde Europa.