El pasado 21 de mayo, el Consejo de Ministros aprobó el Real Decreto-ley 2/2024, que recoge la reforma del subsidio por desempleo, que se alcanzó tras llegar a un acuerdo con la UGT Y CCOO. Las novedades que se van a llevar a cabo, en su mayoría a partir del día 1 de noviembre de 2024, consisten en incluir a nuevas personas beneficiarias del subsidio por desempleo que, hasta ahora, carecían de esta cobertura.
Esta reforma protegerá a menores de 45 años sin responsabilidades familiares, a trabajadores agrarios eventuales, a trabajadores transfronterizos de Melilla y Ceuta, a los españoles emigrantes retornados sin derecho a prestación contributiva y a las personas mayores de 16 años víctimas de violencia de género o sexual.
Por tanto, se calcula que más de 200.000 personas entrarán en el sistema asistencial del empleo al ampliarse los colectivos susceptibles de percibir la ayuda a parados.
También con la reforma se incrementa el porcentaje del Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples (IPREM) -600 euros- que se utiliza para calcular el subsidio por desempleo desde el 80 al 95 por ciento durante los primeros seis meses.
Satisfacción en la UGT
Para el secretario general de UGT-Melilla, Javier Valenzuela, en general la reforma “es buena, porque se mejoran notablemente las cuantías y aumentan las personas que tienen derecho a recibir la prestación”, ya que se valoran más las situaciones personales y laborales de los solicitantes.
Valenzuela ha destacado varios puntos de esta reforma. Para empezar, que una persona a la que le hagan un contrato de uno, dos o tres días podrá seguir percibiendo el paro, mientras que antes perdía la antigüedad. Ahora el contrato deberá ser, como mínimo, de 180 días.
También subraya que, en el caso de los mayores de 52 años, la cuantía del subsidio no varía, y se mantiene en el 80% del IPREM (480 euros).
De la misma forma, el dirigente ugetista cree positivo que desaparecen los subsidios parciales. Esto significa que una persona que esté trabajando a media jornada, si antes, cuando se iba al paro, cobraba la mitad, a partir de ahora lo percibirá entero.
Además, y aunque cada vez sean menos los trabajadores transfronterizos en Melilla, Valenzuela ha remarcado que estas personas podrán acceder a su subsidio de desempleo sin necesidad de acreditar que residen en la ciudad autónoma.
En cuanto a la obligación de los desempleados de presentar la declaración de la renta, el líder de la UGT-Melilla afirma que aunque, en principio, no le resulta lo más interesante de esta reforma, no le parece mal, ya que, si esa persona no llega a los 22.000 euros y tuviera que pagar, estará exento de ello, mientras que a otras personas –a quienes les saldría a devolver- que no la hacían, ahora, al tener la obligatoriedad, sí se les devolverá.
Cautela en CCOO
Por su parte, al secretario general de Comisiones Obreras (CCOO) en la ciudad autónoma, Francisco López, no le parece “ni bien ni mal” la reforma, que, según él, persigue “que el subsidio de desempleo llegue a las personas adecuadas”, y aboga por esperar un tiempo para ver cómo funciona por si hubiera que modificar algún punto.
López destaca, sobre todo, que se aumentarán las cantidades que percibirán ciertos desempleados y provocará otros beneficios como el tiempo en que se puede recibir la prestación.
Respecto a que las personas en el paro deban realizar la declaración de la renta, a López le parece normal y recuerda que, cuando se cobra el subsidio de desempleo, existen unas retenciones de Hacienda, por lo que a la persona en cuestión le puede venir bien para que se les devuelva ese IRPF que se les descuenta. Dependerá también mucho, anota, de si esa persona ha tenido uno o más pagadores. En el primer caso, sobre todo si es parado de larga duración, podría beneficiarle. Si tiene dos, sí que le puede afectar en contra como siempre sucede en estos casos.
Bien por el Ministerio de Trabajo y su titular Yolanda Díaz por el aumento del subsidio en si y la ampliación de colectivos que van a cobrarlo a partir de Noviembre.