Fomento impone la multa a los propietarios del inmueble sito en la calle Sor Alegría con Cardenal Cisneros por no arreglar la cornisa superior y pintar la fachada.
El Boletín Oficial de la Ciudad (BOME) publicó ayer la resolución de la Consejería de Fomento por la que se impone una multa de 901,51 euros a los propietarios del inmueble situado en la calle Sor Alegría con Cardenal Cisneros por no realizar las obras de rehabilitación determinadas por los servicios técnicos de la Consejería. Estas actuaciones, según especifica el BOME, consisten en el rascado y pintura de la fachada así como la reconstrucción de la cornisa y adornos de la última planta.
Se aplica así el artículo 20b de la ordenanza municipal sobre conservación, rehabilitación y estado ruinoso de las edificaciones de 2004 de la Ciudad Autónoma y en la que da de plazo al propietario de un mes para realizar estas actuaciones. De no ser así, Fomento advierte que “se le seguirán imponiendo sucesivas multas coercitivas hasta tanto se proceda a la total ejecución de las obras”.
Además y en virtud de la Ley 4/1999 y la citada ordenanza municipal, en caso de persistir el incumplimiento de la orden de obras “se iniciará expediente ejecución subsidiaria, a costa del interesado”. No obstante, la resolución de la Consejería de Fomento recoge el derecho del propietario de interponer un recurso de alzada de no estar de acuerdo con la decisión.
Así se cumple la decisión anunciada por el Gobierno local de iniciar una campaña de protección del patrimonio histórico artístico de la ciudad que contempla, entre otras medidas, una modificación de la ordenanza municipal para endurecer a su vez las sanciones que se aplican en caso de abandono del inmueble por parte de los propietarios.
Además, la Consejería de Fomento intensificará las inspeciones de los Servicios Técnicos de la Dirección General de Arquitectura para tomar el pulso del estado de conservación de los edificios modernistas melillenses.
Asimismo, la Ciudad volverá a convocar las ayudas y subvenciones para la rehabilitación de edificios, cuya cuantía cubre hasta el 80% del coste total de las actuaciones.