Varias vías ubicadas junto a la Avenida Juan Carlos I sufrieron enormes concentraciones de agua
Una fuerte lluvia caída en la noche de ayer inundó algunas calles del centro de la ciudad. El agua empezó a caer de forma torrencial sobre las 23:30 horas y el temporal no amainó hasta casi media hora después.
Entre las vías afectadas se encontraban la avenida Castelar y la calle López Moreno, donde la fuerza de la precipitación provocó enormes charcos y que las alcantarillas se desbordaran.
Un torrente en plena calle
La fuerza desenfrenada del agua provocó escenas espectaculares como la contemplada por este periódico en la escalinata que conduce desde la calle Echegaray, en el barrio de Ataque Seco, hacia la calle López Moreno. Grandes cantidades de agua bajaban por los escalones, dándole la apariencia de un auténtico torrente.
Ante las grandes acumulaciones de agua que se habían alojado en las calzadas de las calles, los vehículos las atravesaban a velocidad lenta para evitar cualquier problema en su circulación.
La alcantarilla situada justo debajo de la escalinata que lleva a López Moreno explotó, incapaz de alojar la cantidad de agua que estaba recibiendo.
Hasta la Avenida
Aparte de las calles mencionadas, la ‘riada’ también llegó hasta la Avenida Juan Carlos I, que es donde desemboca Castelar, una calle que circula cuesta abajo desde el cementerio de La Purísima.