El presidente aprovechó que medios nacionales como EFE o Televisión Española cubrieron la audiencia real para dar difusión a la situación por la que atraviesa Melilla.
La audiencia real entre Imbroda y el Rey Juan Carlos se sucedió con todas las restricciones habituales que suelen marcar los protocolos de seguridad en el Palacio de la Asamblea. Sólo pudieron cubrirla presencialmente y por escaso tiempo los reporteros gráficos que, una vez realizado su trabajo, se vieron lógicamente obligados a abandonar la pequeña estancia donde el monarca recibió al presidente de nuestra ciudad.
No obstante, al término de la audiencia, en el umbral de los accesos al Palacio de la Zarzuela, Imbroda se prestó a una rueda de prensa ante los medios locales y los nacionales que acudieron a interesarse por la reunión, que sirvió, de algún modo, de altavoz de las reivindicaciones de Melilla ante la Prensa de Madrid.
De tal modo, Imbroda no dudó en reiterar su conocido discurso reivindicativo para Melilla ante las cámaras de Televisión Española y los micrófonos de la agencia nacional Efe y de la emisora central de la COPE.
“O nos ayudan o no sé dónde vamos a ir a parar con un índice de paro tan alto”, dijo Imbroda tras poner sobreaviso a los periodistas madrileños de la situación socioeconómica de Melilla, el alto índice de paro que registra la ciudad, nuestro elevado índice de natalidad y el incremento excepcional y exponencial que la crisis económica ha promovido en la población melillense en los últimos años, a causa sobre todo del retorno de melillenses que han buscado el paraguas familiar tras quedarse sin trabajo en los lugares del resto de España o incluso de otros países europeos en los que se habían afincado.
El presidente informó que la Ciudad ya ha sufrido recortes del 5% en las aportaciones del Estado a los Presupuestos Generales de la Ciudad y aunque señaló que nuestras finanzas están saneadas, con sólo un 8% de carga financiera y una posibilidad de supresión de gastos sin necesidad de disminuir servicios básicos para los melillenses, insistió en la necesidad de contar con un Gobierno central que apoye decididamente Melilla, “porque –reiteró- tenemos un nivel de paro endémico, con once mil desempleados, que no se va a poder aguantar por mucho tiempo y porque necesitamos de alternativas económicas. La Ciudad –explicó- está preparada para atender a una población de unos 65.000 habitantes con sus recursos actuales, pero ya estamos frisando una población de 81.000 habitantes y necesitamos por ello de una política de decidido apoyo a Melilla”.
“Me he obligado ante los melillenses –continuó- y he comprometido al PP porque espero que si gana Rajoy ese apoyo se produzca”.
Imbroda dio cuenta ante los medios nacionales de la proximidad del líder principal del Partido Popular “que ha visitado Melilla muchas veces y conoce muy bien nuestra realidad y nuestros problemas”; anunció que una vez más volverá a venir antes de las elecciones del próximo 20-N y concluyó, en dicho contexto, “que si el Gobierno central no termina de ver qué necesita Melilla, no sabemos dónde vamos a ir a parar. Hasta ahora –apostilló- hemos tenido problemas de comunicación porque se han encargado desde Melilla de torpedear las relaciones con el Gobierno nacional. Con Rajoy espero que toda esta situación cambie. Estoy confiado en ello”, concluyó.
Marruecos y la inmigración en la charla con el Rey
En respuesta a una pregunta de TVE, Imbroda no desveló si se habló o no de Marruecos en la audiencia real. Se limitó a señalar que sí se trató de la incidencia de la inmigración por nuestra condición de ciudad fronteriza y aprovechó para dar cuenta de su opinión sobre las relaciones hispanomarroquíes. “Con Marruecos –dijo- debemos tener una relación de lealtad, de amigos francos, porque es un país cada vez más incardinado también en Europa, que tiene que cambiar mentalidades y democratizarse aún más, porque Marruecos es cada vez menos el Norte de África y cada vez más el sur de Europa”.