El director territorial del Ministerio de Educación y Formación Profesional (MEyFP) en Melilla, Juan Ángel Berbel, ha apuntado en declaraciones a El Faro que los centros educativos de nuestra ciudad se encuentran a la vanguardia de la digitalización.
Según datos del Instituto Nacional de Evaluación Educativa, Melilla cuenta con un porcentaje muy elevado de aulas equipadas con sistemas digitales interactivos, superior a la media nacional.
Tal y como detalla el estudio, en el curso 2020-2021 el porcentaje de aulas equipadas con pizarras digitales era del 91,9%. Cifras alejadas a las de la media española, que se situaba en el 63,2%. Estos datos se han visto superados en el presente curso escolar tras la recepción del último material informático, asegura Berbel, situándose en el 100%.
En lo que respecta a la media de ordenadores por alumnos, la media estatal en 2021 era de 2,9, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). Por el contrario, en Melilla era de 4,5.
Asimismo, en cuanto a las competencias básicas digitales en el año 2021 entre la población de 16 a 24 años, la media estatal era del 64,2% y en Melilla ascendía al 73%.
"Las aulas están perfectamente dotadas. Para ello, se han invertido más de 4 millones de euros en paneles interactivos, dotación de portátiles y en apoyo a la digitalización del aula en general", aclara el director territorial de Educación, que detalla que todo esto ha sido financiado por fondos europeos.
Por otro lado, Juan Ángel Berbel también ha incidido en las cuestiones menos positivas que supone el desarrollo tecnológico. Aunque reconoce que los dispositivos móviles pueden ser una herramienta valiosa para el aprendizaje cuando se utilizan con fines pedagógicos, también advierte de las consecuencias que pueden acarrear.
A pesar de que no está prohibido que los alumnos lleven teléfono móvil a los centros, sí que existe una regulación estricta en cuanto a su utilización, sobre todo si se hace un mal uso de ellos. Estas normas pueden incluir la retirada temporal de los dispositivos, una sanción disciplinaria en caso de reiteración de conducta, además de otras medidas.
Aún así, Berbel aboga por el uso de estos aparatos con fines pedagógicos como herramienta de aprendizaje.
"Por ejemplo, el docente de Historia quiere ver hacer un recorrido virtual por el Reina Sofía", ha señalado Berbel. De esta forma, los estudiantes pueden acceder a recursos educativos de forma más interactiva y atractiva.