El 12 de octubre es una fecha importante en el calendario español. En esta jornada se conmemora el Día de la Hispanidad, o Día Nacional de España, y recuerda la gran hazaña de Cristóbal Colón, que justo un 12 de octubre pero de 1492 pisó por vez primera suelo de lo que se llamó inicialmente el Nuevo Mundo. Por ese motivo son muchos los países hispanoamericanos que festejan la efemérides, que ellos también denominan en ocasiones como Día del Respeto por la Diversidad Cultural.
El Día de la Hispanidad debe recordarnos a todos la rica historia de nuestro país, sus aportaciones al mundo a través de los siglos y la grandeza de nuestro pueblo, algo que no siempre cala entre quienes quieren tener una visión pesimista y funesta de nuestra trayectoria. Los españoles tenemos motivos más que suficientes para sentirnos orgullosos de nuestras raíces y hoy es un buen momento para reivindicar que apostamos por nuestro futuro como nación unida que mira más allá con esperanza de lo que aún está por venir.
Pero hay otro motivo más para celebrar el 12 de octubre. Hoy es la Patrona de la Guardia Civil, la Virgen del Pilar, un cuerpo centenario e imprescindible en nuestra sociedad actual, formado por profesionales que conocen muy bien cuáles son sus funciones y que nos permiten disfrutar de la libertad que nos garantiza la seguridad que ellos nos proporcionan.
A pesar de aquellos que ensombrecen la honradez de la Guardia Civil (el llamado 'caso Koldo' es buen ejemplo de ello), a pesar de un ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, que no merece el mando que ostenta sobre estos hombres y mujeres que arriesgan su vida diariamente por el bienestar de los demás, los ciudadanos debemos respetar y reconocer a nuestra benemérita, máxime en estos días en los que se habla de excarcelación de etarras sanguinarios, que tantas vidas vestidas de verde segaron con su intolerancia, su odio y el estruendo de sus bombas y de sus tiros en la nuca.
Aún se recuerda también el asesinato de los dos jóvenes guardias cuando, en muy inferiores condiciones materiales, cumplieron el deber de ahuyentar las rápidas lanchas de los narcotraficantes en la población gaditana de Barbate, tal y como le habían ordenado sus superiores, a pesar de la desigualdad de medios y el temporal que azotaba la costa. Ellos demostraron el honor y la dignidad que otros, como el ministro Marlaska, nunca podrá exhibir al frente de su Ministerio. Todavía se espera que se les considere profesión de riesgo o que sus salarios se equiparen al de otros cuerpos de seguridad, como los Mossos, entre una larga lista de desprecios imperdonables a nuestro instituto armado.
Hoy habrá un acto institucional en la Comandancia de Melilla para festejar la Patrona. Por primera vez en muchos años, además, asistirá el presidente de la Ciudad Autónoma, Juan José Imbroda, que esta vez ha preferido quedarse y no asistir en Madrid a los eventos programados. Por cierto, el desfile militar de 2024 no contará con representación de las unidades melillenses (normalmente serían o Regulares o La Legión), según confirmaron a El Faro fuentes oficiales de la Comandancia General.