La Casa de Melilla en Barcelona celebró el pasado 22 de septiembre la onomástica de la Patrona de la ciudad, Nuestra Señora de la Victoria, y lo hizo en su sede después de la misa que se ofició por ese motivo en la parroquia de Sant Esteve, ubicada cerca de las instalaciones regionales.
Según relata Vicente Gómez, la imagen de la virgen estaba situada a la derecha del altar junto con el pendón y la celebración contó con los cánticos del grupo Sentir Rociero de Mollet del Vallés, que ensalzó así la ceremonia oficiada por el padre José Luis.
A la misa asistieron autoridades, representantes políticos, presidencias de diferentes casas regionales, socios y vecinos de la barriada que, como cada año, acudieron a la iglesia para estar presente en una ocasión tan especial. Ésta concluyó con los ruegos del presidente de la casa, Francisco Luis Marín, a la Patrona de Melilla, a la que pidió que extienda su manto por todos los miembros de la entidad "y nos dé salud y bienestar que nos merecemos".
Salida cultural
Además, a finales del mismo mes de septiembre, la Casa de Melilla en Barcelona realizó su primera salida cultural de la temporada. El destimo fue la Colegiata Basílica de Santa de la Seu en Manresa.
A las 11:30 de la mañana llegaron a la recepción de la Colegiata donde fueron atendidos y se les entregó un folleto explicativo a cada visitante del lugar que iban a conocer. Primero se visionó un video de media hora de duración como introducción de todo el contenido de la visita.
Los datos aportados por Vicente Gómez señalan que en el año 1322 se contrató la construcción de la Seu gótica al maestro de obras Berenguer de Montagut, arquitecto también de la Iglesia de Santa María del Mar en Barcelona. A partir del año 1328, se comenzó a construir la actual Basílica, ocupando el lugar de la antigua Iglesia románica.
En el año 1371 se consagró el altar mayor y fue en 1486 cuando se completó el último tramo del templo con el muro que contiene el rosetón. El campanario se construyó en el siglo XVI y siglos después, ya en el siglo XX se completó la fachada principal y el baptisterio. El templo mide 68 metros de largo y 33 de ancho.
Durante el recorrido por el interior de la basílica, pudieron contemplar el Retablo del Santo Espíritu, obra de Pere Serra, el tema es Pentecostés a o la venida del Espíritu Santo, y el retablo de San Nicolás y San Miguel, encargado a Jaume Cabrera. La cripta, construida entre 1576 y 1578, sirve para venerar las reliquias de San Mauricio, Santa Inés y San Fructuoso, patronos de la ciudad.
En resumen, visita cultural muy aprovechada por los asistentes, que disfrutaron después de una comida y una sobremesa "muy agradable y alegre".
"Nuestro amigo y socio Tomás Piñataro, poeta, homenajeado el día anterior en “Poetes Sota la Llune”, nos dedicó unas poesías que fueron muy aplaudidas; al igual que los amigos Pilar y Juan con sus canciones. Siempre dispuestos a cooperar y animar a donde acudan, transmitiendo felicidad y alegría".