El secretario de Estado de Sanidad, Javier Padilla, se ha mostrado contundente ante las declaraciones del Gobierno de Imbroda sobre adquirir las competencias sanitarias y ha recalcado que la Ciudad Autónoma "no tiene la posibilidad de asumirlas en términos jurídicos", es decir, la normativa española no posibilita esta gestión. Decir lo contrario, opina, es "mentir a la población" y "llevarles al engaño".
Al hilo del asunto, el secretario de Estado de que, a la hora de hacer este tipo de declaraciones, es conveniente "tener la casa bien ordenada". Con esto ha querido poner de relieve que la Ciudad tiene las competencias para la prestación de los servicios para los cribados de cáncer y no los lleva a cabo. "Esa es una competencia que nosotros desde Ingesa sí que vamos a asumir por medio de un convenio mientras la Ciudad Autónoma no la lleva a cabo porque dice no tener dinero".
Igualmente, ha querido tirar de "memoria histórica" para poner sobre la mesa que la sanidad melillense ha pasado por sus momentos más bajos cuando el Partido Popular estaba en el Gobierno central. Así, ha apuntado que del 2011 al 2018 "disminuyó la tasa de médicos y enfermeros por habitantes de Atención Primaria", mientras que del 2018 al 2024 "ha aumentado" casi al mismo nivel que en 2011. "Ahora mismo solo hay una realidad existente y es que cuando el PP no gobierno en el Gobierno de España, a la sanidad de Melilla le va mejor".
Como muestra de ello ha recordado la apertura del Hospital Universitario, después de que estuvo "paralizado durante el último gobierno" del PP, que será la "mejor forma de garantizar una correcta cobertura del cumplimiento del derecho a la asistencia sanitaria y a la protección de la salud de la población".
En ese sentido, ha manifestado que lo más importante es que las competencias sanitarias de Melilla "funcionen bien". Asegura que en Sanidad son "muy conscientes de que hay ámbitos de mejora" y, por ese mismo motivo, se encuentra de visita en la ciudad. "No nos quedamos contentos; no nos quedamos satisfechos. Pero también somos muy conscientes de que se han hecho grandes mejoras, muy especialmente en estos últimos seis años".
Sobre la carta que Mónica García envió a la consejera de Salud Pública, Randa Mohamed, y que enfadó al Gobierno local y a los médicos melillenses, Padilla ha recordado que la propia ministra de Sanidad llamó a las consejeras de Ceuta y de Melilla ese mismo fin de semana para explicarles que se trataba de un error administrativo. De esta manera, ha puesto en valor que el Ministerio sí "se hace cargo de todas sus competencias".
"En Melilla se han quedado 3 de 3; en Ceuta, 4 de 6. Eso hace una tasa de retención del 77%, que viene a ser la más elevada del conjunto de los empleadores, es decir, de las Comunidades y Ciudades Autónomas del conjunto de España", ha señalado.
El secretario ha querido poner de relieve algunos datos que muestran que la sanidad gestionada por el INGESA avanza a buen ritmo. Melilla y Ceuta en 2023 han tenido mucho mejores datos que la media del SNS: solo 8,59 personas de cada mil esperaban una intervención, mientras que la media nacional era de 17,55 pacientes y tan solo el 7,5% de los pacientes llevaba más de 6 meses en espera (datos a 30 de junio de 2023) cuando en el SNS ese dato se situaba en el 17,4%. En Melilla y Ceuta, el tiempo máximo de espera en esa fecha era de 86 días, casi un mes menos que la media nacional (112 días).
El secretario de Estado se ha congratulado de estos datos, argumentando que son "una muestra de que se han hecho mejoras en las condiciones laborales en los últimos años". No obstante, aunque están contentos de este incremento, ha afirmado que seguirán trabajando para seguir creciendo y alcanzar "otro tipo de mejoras" en el ámbito sanitario.