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Ayer se puso en marcha el nuevo grado de la UGR en Melilla
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El presidente, Juan José Imbroda, conversó con los alumnos y visitó las instalaciones del nuevo centro
Cuando la rectora de la Universidad de Granada, Pilar Aranda, se reunió la pasada semana con el presidente de Melilla, Juan José Imbroda, compareció ante los medios y anunció que, tras varias semanas de retrasos por trámites administrativos, el grado en Fisioterapia ya era “una realidad”. Pues desde ayer, además, es un realidad palpable a la que podemos poner cara (la de los alumnos y algún que otro profesor) y lugar, el edificio habilitado a tal efecto por la Ciudad Autónoma en la calle Querol, junto a la Consejería de Educación, Juventud y Deportes.
El 13 de octubre, así pues, pasará a la historia académica de la ciudad como el día en el que la UGR inauguró el título de Fisioterapia, el décimo de la oferta académica de la institución en el campus de Melilla. Es, no obstante, un inicio con muchos matices, pues el grado, si bien cuenta con las instalaciones a punto y ha cubierto todas las plazas reservadas al alumnado (45), no ha incorporado aún a la totalidad del personal docente. En este sentido, la decana de la facultad de Enfermería (continúa pendiente de aprobación el cambio de denominación a Ciencias de la Salud), María del Mar Alfaya, confirmó a El Faro que “de Fisioterapia, de este cuatrimestre, está todo el profesorado por incorporarse”, al tiempo que reconoció que aún queda alguna plaza “que no se ha resuelto”. Alfaya, no obstante, restó importancia a este hecho y aludió al plan de sustituciones de la UGR para paliar las carencias de este inicio de curso, con objeto de que los profesores disponibles impartan las primeras lecciones y, los que se incorporen más adelante, recuperen las horas posteriormente.
En la mísma línea se manifestó, Mari Carmen García, profesora titular del departamento de Fisioterapia: “Los principios de cualquier carrera suelen tener este tipo de complicaciones o desajustes, pero las perspectivas son muy buenas”.
La jornada
El día comenzó con la recepción de los fisioterapeutas del futuro en un evento de bienvenida celebrado en el salón de actos del campus de la UGR, al que también acudieron los estudiantes de los primeros cursos de Enfermería.
En lo que al nuevo grado se refiere, la cifra de inscritos alcanza los 45 alumnos, tantos como plazas se ofertaron con el anuncio de implantación del título. Según los primeros cálculos de la Universidad, de esos 45, sólo 6 son naturales de Melilla, aproximadamente el 13% del total.
El Faro pudo hablar ayer con algunos de ellos. En líneas generales, no hay una excesiva preocupación con respecto al retraso en el inicio de las clases, aunque más de uno reconoce que la condensación de las horas lectivas del primer cuatrimestre les va a obligar a “hincar los codos”.
Visita a las instalaciones
El presidente del Gobierno local, Juan José Imbroda, visitó las instalaciones que la Ciudad Autónoma ha habilitado en el edificio de la calle Querol. Lo hizo acompañado de la consejera de Presidencia, Paz Velázquez, y senadora Sofía Acedo.
Guiados por la decana de Enfermería, las autoridades y los estudiantes del nuevo grado conocieron la que, en el caso de estos últimos, será su casa durante los próximos cuatro años. El local tiene dos plantas y cuenta con los recursos habituales en centros de este tipo, a saber, aulas, salas de masaje, maniquíes para las prácticas, instrumental médico y algo similar a un pequeño salón de actos.
En este sentido, María del Mar Alfaya aseguró que se trata de “un local que pronto se quedará pequeño”, aunque aclaró que los medios que se han puesto a disposición de los estudiantes “están por encima de los mínimos requeridos”.
De igual modo, el presidente de la Ciudad Autónoma compareció ante los medios al término de la visita. Imbroda subrayó el “alto porcentaje de alumnos de fuera” y dijo estar “muy contento de cómo se está desarrollando el convenio”, por lo que manifestó que el propósito del Gobierno es “no acabar aquí”.