Recientemente, la ministra de Sanidad, Mónica García, junto a la comisaria de Salud Mental, Belén González, presentó el Plan de Prevención del Suicidio que se pondrá en marcha en 2025. Estamos ante una tragedia que exige reflexión. Por ese motivo, El Faro de Melilla entrevista a Íñigo Alli, director comercial corporativo de Ilunion, perteneciente a grupo social ONCE. Tiene una amplia experiencia en el activismo social en España, fue miembro del Comité de Derechos Humanos para las personas con discapacidad de Cermi, ponente de la ley que amplió el derecho a voto a todas las personas con discapacidad, uno de los impulsores de la reforma social de la Constitución Española recientemente modificada en su artículo 49. Ponente invitado en el Congreso de los Diputados en el Plan de Resiliencia tras la pandemia de COVID.
-Cuando usted fue diputado logró una proposición no de ley votada unánimemente por todos los grupos parlamentarios en el 2017 que daba seis meses al Gobierno de España para que desarrollase ese plan de Estado. Y no se ha hecho nada.
-Era otra época donde mantenía la ilusión de creer que desde el activismo político podía transformar humildemente algunas injusticias. En octubre de 2017, en plena polarización política, presenté ante la Comisión de Salud de la XII Legislatura del Congreso de los Diputados una Proposición No de Ley exigiendo al Gobierno de España que en un plazo de seis meses realizara un Plan de Estado de Prevención e Intervención contra el Suicidio de modo coordinado con todas las CCAA, los Ministerios de Salud, Interior, Social, Educación, de la mano de los profesionales y familias supervivientes y dotado presupuestariamente. Han pasado 7 años. Lo votaron unánimemente todos los Grupos Parlamentarios. Tristemente, todo un hito en esta época de “sumas cero” en la política nacional. Siete años después, tenemos un anuncio de que se inicia un Plan de Acción... Quisiera confiar...
-El suicidio, un drama tremendo en nuestro país. Las cifras del INE hablan de un descenso por primera vez desde el 2018. Los políticos de este país no se toman el tema en serio.
-No están suficientemente sensibilizados con este tema. ¿Cuánto tiempo es soportable en nuestra sociedad que hayan decidido acabar con su vida y su dolor 3.952 personas el año pasado?, ¿por qué hemos interiorizado como país que cuatro mil familias sufran hoy la ausencia de sus seres queridos?, ¿en qué momento llegará la luz a la opinión pública, los políticos, los medios de comunicación, todos… para entender que el suicidio se puede prevenir?. Y sí, efectivamente, los políticos de nuestro país, los que tienen poder de decisión en el ámbito nacional, no se lo han tomado en serio hasta ahora.
-Consejero en Sostenibilidad, marco ESG y Agenda 2030. Imagino que pensará que todo esto es vergonzoso.
-Efectivamente y, en algún momento de nuestra historia reciente, los políticos perdieron el sentido del poder transformador del liderazgo político para solucionar los problemas reales y duros de nuestra sociedad: la desigualdad social, a los enfermos de ELA, a las familias y personas con discapacidad, a los que idearon el final de su vida y lo cumplieron por dolor, etc… Es insoportable.
-El pasado 10 de septiembre, Día Mundial de Prevención del Suicidio, el actual Gobierno de España hizo público que pondrá en marcha un plan de acción contra este problema.
-Sí y todas las organizaciones sociales seguirán con mucho interés su desarrollo. Estamos ante el mayor problema de salud de Europa y de impacto en muchas disciplinas: cultural, educativa, social, etc…
-Me pregunto si en temas de políticas de prevención del suicidio, España daría la talla...
-Nuestro país se encuentra en términos relativos con menores tasas que otros países. Comparativamente en personas que se han suicidado por cada 100.000 habitantes, países como Rusia [34], Corea del Sur [31 personas], Japón [22 personas por cada 100.000 habitantes] o Uruguay [22] presentan ratios muy superiores a los 8,3 por cada cien mil españoles a cierre de 2023 según el INE.
-Es de pelos de punta...
-Son crueles los datos del suicidio y tras las 11 personas que deciden idear y acabar con su vida cada día en España, déjeme que le transmita tres tremendas consideraciones: en primer lugar, de cada hombre, mujer, niño, niña, joven que se suicida cada día lo intentan 80 personas más. En segundo término, oficialmente no están recogidas todas las muertes por suicidio en el INE, son muchas más. Finalmente, por ejemplo los fallecidos por accidentes de tráfico anualmente no alcanzan ni la mitad de las muertes por suicido. Debería estar repercutido en los Presupuestos Generales del Estado las campañas de prevención contra el drama de la autolisis.
-Usted es exconsejero de Derechos Sociales del Gobierno de Navarra, exdiputado en el Congreso de los Diputados. Ejecutivos Centrales, las CC.AA han ido desarrollando protocolos de alcance autonómico en la prevención e intervención del suicidio.
-Sí y la mayoría de nuestros territorios tienen ya protocolos y planes específicos. En mi tierra, la Comunidad Foral de Navarra, cuando tuve el honor de ser consejero de Derechos Sociales, lideramos desde nuestra Consejería un protocolo transversal -distintos Departamentos de Educación, Salud, Interior…, Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, bomberos, entidades sociales, colegios profesionales de psiquiatría y psicología y medios de comunicación- que a día de hoy sigue en vigor. Y han pasado 11 años.
-No creo que España esté a la altura de otros países europeos a nivel de planes de Estado...
No. En cuanto a planes no. Los países escandinavos y Reino Unido ya presentan estrategias estables contra esta “sombra social” con la que convivimos e invisibilizamos. Pero debemos ser conscientes que hablar del suicidio, sabiendo hablar del suicidio, salvamos vidas. En España vamos tarde. Muy tarde. En el mundo hay 38 países que han realizado planes de Estado.
Sin embargo, en lo relativo a estadísticas de los países de nuestro entorno: Europa presenta una preocupante media de 13 personas que se suicidan al año por cada 100.000 habitantes. O países que son “referencia” de políticas sociosanitarias como Finlandia, Noruega, Francia, Bélgica o Suiza sus ratios están en una horquilla de 14 a 20. Pese a que España estemos por debajo de esas tasas no debemos parar hasta que logremos salvar todas las vidas de los que sufren y a las personas con problemas de salud mental.
-Usted es colaborador del Teléfono de la Esperanza y de la asociación Besarkada de prevención contra el suicidio. El teléfono de la esperanza hace una acción importantísima de voluntariado. Qué opina usted de esta institución.
-El Teléfono de la Esperanza es una institución indispensable en España con más de 50 años de compromiso social, con miles de voluntarios, horas, recursos y personas a lo largo de su historia con el mayor de los impactos posibles: salvar vidas de los que querían acabar con un dolor que les ahogaba y no veían otra salida. Más de 50 años de superación de vidas a las que acompañaron para superar las ideaciones suicidas. Me quedo con el tiempo que he colaborado con ellos en jornadas de sensibilización en el Congreso de los Diputados. Me quedo con las personas voluntarias y profesionales del Teléfono de la Esperanza como Alfonso, Magdalena, José Miguel, Juan, Chema… Y como ellos, todas las personas comprometidas con la sociedad y nuestro tiempo que ayudan a redescubrir la vida y que son luz para todos: Elena de la Asociación Besarkada, Cecilia, Després del Suïcidi-Associació de Supervivents, Carlos en psicólogos Princesa 81, José Manuel de La Barandilla, Sergio de Bomberos de Madrid, a Papageno, la plataforma nacional contra el suicidio, a Gabriel, periodista y escritor sobre la prevención del suicidio y a los miles de hombres y mujeres que salvan vidas todos los días.