La Delegación del Gobierno en Melilla se pronunció en la jornada de ayer sobre el estado de los puestos fronterizos que separan la ciudad de Marruecos, en concreto sobre las colas producidas durante gran parte del verano para pasar de uno a otro país. En este sentido, el delegado del Gobierno, Antonio María Claret, señaló que la principal causa de los atascos ha sido el tránsito de viajeros de la Operación Paso del Estrecho (OPE), los cuales han aumentado este año.
Así pues, el delegado recalcó que para futuros dispositivos el Gobierno actuará con mayor previsión con el fin de evitar situaciones como las vividas este verano, cuando llegaron a producirse colas de hasta cuatro horas en Beni–Enzar.
Al hilo de sus palabras en rueda de prensa, señaló que ya es un hecho que la línea marítima con Motril ha servido como herramienta para incrementar el número de personas que en 2011 han utilizado el Puerto de Melilla, por lo que, en vista de que el año que viene el número de viajeros podría ser similar, se tomarán medidas preventivas.
“Hay que reconocer que la frontera ha funcionado con lentitud, pero la principal causa ha sido el enorme tránsito de personas que ha habido este verano, ya que además de los viajeros de la OPE hay que contar a los que cada fin de semana han acudido a Marruecos a descansar”, agregó el delegado del Gobierno, quien también aseguró que en los días más críticos se habilitaron todos los carriles de circulación disponibles en el lado español de la frontera.
Por tanto, y para finalizar, el delegado del Gobierno garantizó que el año que viene se tendrá en cuenta que el tráfico de pasajeros ha crecido gracias a la llegada de una nueva línea para tomar medidas con el fin de hacer que el paso entre Marruecos y Melilla sea más permeable.
También opinó sobre los atascos en la frontera el máximo dirigente de Protección Civil en Melilla, Mohamed Mohamed, quien señaló que en muchas ocasiones éstos se han producido por la falta de previsión de las personas que se disponían a embarcar en algunos de los buques del Puerto de Melilla.
“Hay muchos que llegan a la frontera con muy poco tiempo de antelación antes de que salga su barco, y es ahí donde comienzan los embotellamientos, las prisas y los nervios”, señaló, “durante esta OPE ha sido muy común el tener que gestionar cambios de billetes a personas que perdían su barco por no cruzar la frontera con suficiente tiempo”, dijo.
De igual modo, subrayó que los agentes de la Policía marroquí y la española no han sido los culpables de las colas que se han visto este verano.