El melillense Aurelio M.P. se encuentra en busca y captura después de que la Audiencia de Valladolid haya dictado esta medida por no haber comparecido en el juicio previsto para este pasado martes, en el que debía de responder de una presunta estafa. Según la acusación, se hizo con distintos préstamos, por importe global de 52.000 euros, que cargó a nombre de un vallisoletano, cuya identidad usurpó para la formalización de dichos créditos.
La suspensión se ha producido por la incomparecencia del acusado, que no solo ha plantado el tribunal sentenciador, la Sección Segunda de lo Penal de la Audiencia Provincial, sino también a su propio letrado defensor, también de Melilla, con quien había quedado para viajar juntos en avión hasta Madrid para, desde allí, acercarse a la capital del Pisuerga con el fin de asistir a la vista oral.
Ante la imposibilidad de celebrar el juicio, con el visible enfado del abogado de la defensa, el tribunal ya ha dictado la correspondiente orden de busca y captura contra el no compareciente, que cuenta en su haber con otras causas pendientes por hechos similares en otras partes de España, según informaron a Europa Press fuentes jurídicas.
El encausado, según la solicitud del fiscal, se enfrenta a una condena de cinco años de cárcel por un delito continuado de estafa en concurso medial con un delito continuado de falsedad en documento mercantil, junto con el pago de una multa de 3.000 euros y, en concepto de responsabilidad civil, la obligación de indemnizar a las entidades perjudicadas, Cetelem y Xfera Consumer Finance, con 26.000 euros a cada una.
En el relato de hechos el acusador público sostiene que el encausado, que se valió de otra persona menor de edad inimputable, utilizó un artificio informático, un sofware malicioso denominado Redline, con el que consiguió infectar el ordenador de la financiera Toyota Kredibank GMPH con la cual un tercero, vecino de Valladolid, había realizado una operación de solicitud de préstamo para la adquisición de un turismo el día 25 de octubre de 2021, para lo que había aportado documentación justificativa del mismo.
Con los mencionados datos de esa persona en su poder, el acusado procedió a la apertura 'on line' en la entidad Evo Blanco de una cuenta y una línea telefónica en Symio y formalizó dos operaciones préstamo, ambas por importe de 26.000 euros, los días 28 de julio de 2021 con Cetelem y Xfera Consumer, cantidades que fueron ingresadas en la cuenta del presunto autor de la estafa y que resultaron impagados.