En su último acto como vicario episcopal y ante una Purísima Concepción abarrotada de fieles, los ciudadanos acuden un año más a rendir homenaje a la Alcaldesa Perpetua de la ciudad.
Como cada 8 de septiembre la iglesia de la Purísima Concepción en Melilla La Vieja fue el punto de encuentro de decenas de melillenses que quisieron rendir homenaje a la Virgen de la Victoria, Patrona de Melilla. A las 12:00 horas comenzó la misa en su honor dirigida por el vicario episcopal, Juan Manuel Barreiro, en el que ha sido su último acto ante los melillenses. Precisamente por este hecho, no pudo reprimir las lágrimas en su homilía en la que destacó las vivencias positivas que ha tenido en la ciudad así como pidió perdón por sus “flaquezas y debilidades”. Un discurso muy emotivo que arrancó los aplausos de apoyo de los asistentes.
Entre ellos, estaban las primeras autoridades de la ciudad, tanto civiles como militares, y una nutrida representación del Gobierno de la Ciudad Autónoma, liderada por el presidente Juan José Imbroda, además del delegado del Gobierno en Melilla, Antonio María Claret, y el comandante general de Melilla, Álvaro de la Peña.
La intervención del vicario episcopal recordó la celebración el pasado año del 350º aniversario de la Cofradía del Nazareno, y en este año el primer centenario de la unidad militar de Regulares y del colegio La Salle–El Carmen.
Una emotiva despedida
Así también recordó por qué la Virgen de la Victoria es la Patrona de Melilla, pues recaló en la ciudad cuando se dirigía a tierras más lejanas, pero una tempestad en la zona del Estrecho obligó a guarecerse en Melilla y aún habiendo amainado la tormenta la Virgen “giró la cabeza, mirando las murallas de Melilla”.
Según el vicario episcopal, hoy la Patrona de Melilla mira “al futuro con esperanza” y se refirió a la actualidad política melillense que hoy se encuentra a caballo entre dos convocatorias electorales. Con la vista puesta en el próximo 20 de noviembre, Barreiro dijo confiar en que “el panorama político se despeje” con lo que los ciudadanos expresen en las urnas. Además, dijo ser necesaria una “alternativa diferente a la actual” para seguir luchando contra los temas que más preocupan a los fieles como el desempleo, la pobreza o la inmigración, entre otros.
Barreiro también hizo mención a la reciente visita del Papa Benedicto XVI que ha servido para reforzar el papel de la Iglesia en la sociedad española.
Minutos después hizo mención a que esta misa era la última que oficiaría en Melilla como vicario episcopal, momento en el que no pudo evitar emocionarse ante el nutrido auditorio. Barreiro quiso agradecer el apoyo y acogida que ha tenido en Melilla durante este tiempo. Así como “a mis hermanos sacerdotes porque vosotros me habéis hecho sentir integrado. He estado por Melilla y por los melillenses y he sentido preocupación e inquietudes”, dijo en referencia al problema de la inmigración.
Seguidamente el presidente Imbroda realizó la tradicional plegaria y para finalizar la Eucaristía las primeras autoridades de la ciudad hicieron sus ofrendas florales a la Virgen de al Victoria como el Gobierno de la Ciudad Autónoma, la Delegación del Gobierno en Melilla y la Comandancia General de Melilla. Como entidades civiles la Federación de Casas Regionales de Melilla en la península hizo su ofreda floral como es costumbre y tradición.
Una vez finalizada la misa en honor de la Patrona, el delegado del Gobierno en Melilla hizo unas declaraciones a los medios de comunicación para felicitar a todos los melillenses por esta festividad, ya que el día de la Virgen de la Victoria “se vive con intensidad”, destacando a su vez las características especiales que definen a una ciudad como Melilla.
El presidente de la Ciudad, Juan José Imbroda, agradece a la Patrona un año “sin sobresaltos”
El presidente de la Ciudad, Juan José Imbroda, realizó durante la misa en honor a la Virgen de la Victoria, Patrona de Melilla, su tradicional ofrecimiento y agradecimiento, sobre todo, por haber pasado este año “sin grandes sobresaltos”.
El mandatario melillense pidió a la Patrona nuevamente que ilumine a los políticos para salir de la crisis, siendo consciente dijo que como mandatario autonómico “soy el primer servidor público” y por ello afirmó que “ofreceremos nuestras mejores capacidades de trabajo, esfuerzo y honradez para hacer de Melilla una sociedad próspera”. Asimismo, pidió por los que sufren y tienen necesidades y falta de recursos, como por todas aquellas personas, que con su contribución hicieron posible la Melilla actual. Una vez finalizada la misa, el mandatario melillense habló con los medios de comunicación y recordó que la Virgen de la Victoria es Patrona de Melilla desde el año 1756 por elección de los habitantes de la ciudad por aquel entonces y también es Alcaldesa Perpetua de Melilla.