El marido de una marroquí la insultó gravemente después de que la parturienta ingresara con el feto ya fallecido. Un nuevo episodio de tensión se vivió ayer en el Hospital Comarcal. Un marroquí, cuya mujer sin seguro social había acudido a dar a luz al centro hospitalario melillense, intentó agredir a la ginecóloga de guardia una vez que el bebé naciera muerto.
Según testimonios a los que ha tenido acceso ‘El Faro’, el marroquí insultó gravemente a la ginecóloga e incluso intentó agredirla, por lo que se avisó a la Policía, que no obstante decidió no detenerlo alegando que la agresión no se había consumado.
La ginecóloga ha presentado denuncia formal, también se ha emitido un escrito de parte y denuncia a la dirección del Hospital Comarcal y no se descarta que realice igualmente una denuncia el Colegio de Médicos de Melilla.
‘El Faro’ ha podido saber que la parturienta ya ingresó hace más de mes y medio porque sufría contracciones precoces. Posteriormente, en concreto hace unos días, volvió al Hospital alegando que sufría dolores, por lo que la misma ginecóloga que ayer fue víctima del intento de agresión le ofreció una cesárea programada, tras comprobarse que el bebé llegaba de nalgas. La marroquí sin embargo rechazó la opción y se volvió a su casa.
El pasado sábado la mujer volvió a ingresar en el Hospital pero ya llevaba al feto muerto.
Ayer, su marido intentó agredir por ello a la ginecóloga que la atendió.
Según ha podido saber este Diario, la marroquí, como el altísimo número de parturientas del vecino país que vienen a dar a luz a Melilla, no había tenido ningún tipo de control médico durante su embarazo.
La situación de tensión y violencia que ayer se generó en Tocología es, no obstante, un extremo más en el exceso de trabajo y presión asistencial que sufre especialmente el área ginecológica de nuestro Hospital, con un cincuenta y tanto por ciento largo de partos de marroquíes, que en casi todos los casos llegan en las vísperas de dar a luz, sin ningún tipo de control sobre su embarazo ni historial clínico.
Ayer, la planta de Tocología estaba de nuevo completa aunque sin ninguna paciente trasladada a otras plantas por falta de camas.
Para los ginecólogos, matronas y enfermeros de la planta, la situación está rayando todo lo admisible, dado el altísimo número de partos que se ha producido a lo largo del mes de agosto –casi un centenar- y la situación de presión y condiciones extremas en la que la mayoría de ellos deben atenderse, por tratarse, como decimos, en un altísimo porcentaje, de marroquíes que vienen a dar a luz sin ninguna historia clínica ni cartilla de control del embarazo.