La Ciudad quería ubicarlo en los terrrenos de “Villa Pilar”, junto a la frontera y podría producir 3,4 megawatios.
Gobierno local y oposición llegaron ayer al acuerdo de dejar sobre la mesa la instalación de un huerto solar en unos terrenos junto a la frontera, circunstancia desaconsejada por un informe de Defensa, al entender que dichos terrenos son necesarios para un hipotético despliegue militar en la zona por diversas circunstancias.
En este sentido, la idea del Gobierno local era la aprobación de la declaración de interés social para esos solares ubicados en la finca llamada “Villa Pilar” con el fin de permitir la instalación de una plataforma de placas solares con una potencia de más de tres megawatios, un suelo que es considerado en el PGOU como no urbanizable.
De este modo, desde un inicio, el PSOE se mostró contrario a esta opción al explicar que, en primer lugar, no podía implantarse un negocio de ese tipo en unos terrenos que no eran urbanizables, aunque el portavoz del partido, Dionisio Muñoz, pasó rápidamente al segundo de los argumentos de la formación, que pasa precisamente por la consideración de ese informe que habría emitido Defensa en su día, dando a entender que era desaconsejable la instalación del huerto solar en esa zona de Melilla.
“Hay que ver que es más útil a la ciudad, dejar a una empresa privada que haga un negocio en esos terrenos o los intereses del Ministerio de Defensa”, afirmó Muñoz y adjuntó que en el informe de Defensa se alude a posibles despliegues de fuerzas en esa zona, algo que sería impedido si se instala el huerto solar. Junto a ello, recordó que en el año 1994 se llegó a un acuerdo entre el Gobierno y la oposición al considerar que toda la parte comprendida entre la pista de carros y la frontera debería quedar libre de cualquier construcción por afectar a la Defensa nacional. Este punto parece que fue acordado con el Ministerio de Defensa.
Por último, el responsable socialista comentó que hay otras posibilidades, como por ejemplo instalar los paneles solares en los edificios de Melilla, aunque en este caso los beneficios de la producción de energía habría que compartirlos entre la empresa y los vecinos, algo que ya no sería tan rentable.
Resto de la oposición
Por su parte, desde la bancada de CpM, su portavoz, Hassan Mohatar, comentó que la propuesta de crear huertos solares en Melilla es “interesante” y adjuntó que les hubiera gustado que la inversión de esos catorce millones de euros hubiera sido por parte del sector público y no una empresa privada.
Además, anotó que debería optarse por esperar a un informe favorable de Defensa y propuso que se hablara con el Ministerio de este asunto. Mohatar comentó que su partido siempre se había mostrado favorable al desarrollo de energías renovables en Melilla, aunque en este caso pidió que se dejara el asunto sobre la mesa.
Algo similar pasó con la postura del PPL, pues su portavoz en la Cámara, Julio Liarte, pese a defender las inversiones privadas en Melilla, matizó que tras el conocimiento de la existencia de ese informe de Defensa se replantearía el voto. En cualquier caso recordó que la producción de más de tres megawatios de energía en Melilla podría evitar los problemas derivados de los cortes de luz.
Aquiescencia del Gobierno
El Gobierno local valoró la apuesta de todos los grupos políticos con representación en la Asamblea por las energías alternativas aunque reconoció que no tenía ningún problema en dejar este asunto sobre la mesa debido a esas objeciones de Defensa.
Pese a ello, el portavoz del PP, Miguel Marín, recordó que el proyecto de huerto solar tenía todos los informes técnicos favorables de la Ciudad Autónoma así como de la Delegación del Gobierno. “Queremos buscar consenso”, afirmó Marín, tras lo cual optó junto a su Grupo por dejar el asunto pendiente de un nuevo estudio. A partir de ahora deberá quedar sometido a nuevos estudios.