En contra de lo que afirma y denuncia el personal de mismo centro hospitalario.
Tras dos días de ocupación al cien por cien de las camas operativas en el Hospital Comarcal, el director provincial del Ingesa en Melilla, Antonio García Morillo, volvió a desmentir, tal cual hiciera a principios de agosto, que el centro hospitalario se encuentre saturado y con una ocupación completa del total de sus camas.
El desmentido a lo publicado por ‘El Faro’ es, no obstante, un desmentido a las afirmaciones del personal del ‘Comarcal’, que ayer volvió a asegurar a este Diario que no había camas disponibles y que desde la Dirección del mismo centro se requería que se dieran “altas precoces” para facilitar la capacidad de respuesta ante los posibles ingresos urgentes.
García Morillo, en declaraciones a Radio Nacional de España en Melilla, negó sin embargo que pueda hablarse de saturación u ocupación al cien por cien en el centro hospitalario. “No está sobresaturado como ocurrió en los tres primeros días de agosto”, afirmó el director provincial del Ingesa, aunque por entonces también desmintió las informaciones al respecto publicadas por ‘El Faro’ y calificó igualmente de “normal” la situación en el ‘Comarcal’.
Según García Morillo, ayer había libres 40 camas en el Hospital melillense y detalló que 12 de ellas son camas de la planta de Cirugía -sujeta a reformas durante todo este mes de agosto- que se mantienen libres “para cualquier eventualidad”. Asimismo, apuntó que igualmente había camas libres en pediatría y otras áreas hospitalarias.
Tocoginecología
Morillo sólo reconoció que sí se sigue produciendo “un aumento de la actividad en Tocoginecología”, por “la cantidad de partos que se están atendiendo en este verano”, según dijo por motivos que desconocía. No obstante, señaló que la situación en Toco no hacia “necesario ir a las camas de reserva”, porque no se da el “cien por cien de ocupación”. De hecho, apuntó que ayer había una cama libre en el mismo área y que, hasta ahora, cuando se ha producido falta de camas ha bastado con trasladar a los pacientes de Toco a la planta de Traumatología, “en lugar de ubicarlos en una planta cerrada”, en referencia a Cirugía.
“La situación –insistió Morillo- es la normal de cualquier hospital en verano”. Asimismo, comentó que “el parto causa una gran actividad en el paritorio”, pero no en la planta, donde las parturientas que han dado a luz “son enfermos entre comillas que requieren menos atención que otros procesos ginecológicos”.
La versión del personal del ‘Comarcal’
La versión del personal del ‘Comarcal’ dista mucho de la de Morillo. Aseguran que se sienten desbordados por una extrema presión asistencial que el Ingesa no es capaz de ver. “Que Morillo explique que hay camas a la señora que ha tenido un aborto retenido durante más de 24 horas porque no había donde ubicarla o a las dos parturientas con un parto pogramado que han tenido que meter en Trauma y que se han quejado al responsable del área de Tocología”.
“Sentimos que cada vez se nos exige más sin poner medios para solucionar este ritmo desbordante de trabajo que nos sitúa al borde del error”, señaló uno de los médicos del ‘Comarcal’.
“La gente no para de protestar, nos echa la culpa a nosotros –comentó un enfermero- cuando no es culpa nuestra que no haya personal ni camas suficientes. Además, muchos se preguntan por qué no hay camas para los que pagan la Seguridad Social y sí para los que vienen por la vía de urgencias desde Marruecos sin ningún seguro médico”. “La situación es cada vez más tensa y no quieren verlo”, se lamentó otro de los denunciantes que ha hecho llegar su voz a ‘El Faro’.