La ocupación hotelera en Melilla ha llegado a sobrepasar el noventa por ciento por la celebración del Mercado Renacentista. Mientras que la Operación Paso del Estrecho no ha incidido en lo más mínimo en la citada ocupación.
Según fuentes del sector hotelero, esta edición ha sobresalido en ocupación sobre las anteriores celebraciones del Mercado Medieval de Melilla. Aunque ha habido hoteles específicos cuya ocupación ha sido exclusivamente de los montadores y de las personas que hacen posible la realización del citado Mercado. En estos casos, la ocupación ha sido del cien por cien.
El primer mercado medieval que se celebró en Melilla fue en 2004, siendo presidente de la fundación Melilla Monumental, José Vallés. Melilla se apuntaba así a la transformación de las ferias medievales que existían en España en los llamados Mercados Medievales que tuvieron lugar en el resto de la Península sobre los años 2000-2002.
En un intento por atraer turismo a la ciudad, con la creación del Mercado Medieval instaurado en el recinto fortificado de Melilla la Vieja, si bien en un principio no cubrió todas las expectativas, pudo aglutinar a la ciudadanía melillense en algo nuevo nunca visto. Así que el mercado quedó instaurado en la ciudad para darle la bienvenida al verano tras la celebración tradicional de la quema de la Hoguera de San Juan en la Playa San Lorenzo.
Fue en el año 2016 cuando la Ciudad Autónoma en su afán de incluir a Melilla en la ruta de Carlos V, cambia su Mercado Medieval por un Mercado Renacentista. Que es precisamente el que los melillenses tienen en la actualidad.
Las diferencias entre ambos son obvias, aunque tienen una misma raíz. La época medieval se encuadra con la desaparición del Imperio Romano y la llegada a España de los Visigodos y posteriormente los musulmanes. El Mercado Renacentista en cambio, nace cuando los Reyes Católicos reconquistan todos los territorios hispanos dentro de la Península y fuera de Ella.
Es por ello por lo que han desaparecido las exhibiciones de Cetrería propia del Medievo, la exhibición de lanzas y de armaduras y de torneos a caballo. Lo mismo que las damas vestidas con sombreros cónicos y pañuelos colgantes.
En el Mercado Renacentista, ya han comenzado a verse los desfiles de banderolas, propios del Renacimiento italiano; no hay que olvidar que Florencia y Milán pertenecían a España y estas ciudades fueron la cuna, junto a Turín, de la estética de la Bandera como adorno, celebración y pasacalles.
Las armaduras y las espadas gruesas y gigantes se han tornado floretes y sables en manos de espadachines flamencos con boinas de corte italiano… Todas estas cosas han incidido en un mayor equilibrio entre una ciudadela melillense, la cual toda su construcción estuvo haciéndose durante el periodo que duró el Renacimiento Siglo XVI-XVIII. Época que terminó con el llamado ‘Siglo de las Luces’ francés.
La desaparición de este Mercado con la llegada de la pandemia Covid19, ha hecho que su regreso, cuya tradición de casi veinte años de celebración en Melilla se hiciera de esperar y lo mismo sucede con las ciudades de Málaga y Almería donde no existe este tipo de celebración. “Hemos cogido nuestro mercado con muchas ganas después del Covid”.
De esta manera, lo mismo que los ciudadanos melillenses suelen salir de la ciudad en sus días de ocio hacia Málaga y diferentes lugares de la Costa del Sol para pasar sus momentos de solaz, el Mercado Renacentista melillense ha invertido la balanza por unos días. Así, como el trayecto más cercano del Mercado Renacentista está en Córdoba, y el melillense está a paseo de barco bonificado, es más pequeño, con lo que se puede ver mucho antes y se presta más al descanso, además de ser más diverso en lo concerniente a lo cultural y el recinto es mucho más realista, ya que todos los recintos que existen en España donde se celebran los mercados renacentistas son medievales debido a las constantes guerras entre musulmanes y cristianos.
El cambio de versión de Medieval a Renacentista y el vacío que provocó la Covid19, han sido los verdaderos artífices de este fuerte aumento de la ocupación hotelera en los tres días que se ha celebrado el Mercado, mientras que en la Operación Paso del Estrecho, los viajeros lo que quieren es pasar cuanto antes la frontera de Beni Enzar para estar con sus familiares. Por este motivo, los viajeros nada más bajar del barco van directamente a la frontera para coger las autopistas marroquíes, lo que en una opinión generalizada de los ciudadanos melillenses “no nos reporta nada”.