El presidente de la Fundación Melilla Ciudad Monumental, Francisco Díaz, dijo ayer que la celebración del Mercado Renacentista de Carlos V este pasado fin de semana fue "un rotundo éxito" y no le falta razón para ello. Miles de melillenses pasaron durante esos días por el recinto histórico de la ciudad para disfrutar de los pasacalles, teatrillos y todo ese mundo medieval que supone esta feria, que se recupera después de cuatro años en medio de gran expectación por comprobar la oferta que se presentaba y que fue de primera categoría, a juzgar por la opinión de muchos de los ciudadanos que acudieron al evento.
Es indudable que el Mercado Renacentista dio vida a la ciudad, que fue un acontecimiento muy divertido y que hizo las delicias de cuantos acudieron a Melilla la Vieja para sumergirse en aquella época medieval, representada por trovadores, damas, banderas y una decoración muy representativa de aquel tiempo tiempo histórico. Y es que el Gobierno ha tirado la casa por la ventana este año como una forma de reivindicar que aquella iniciativa adoptada hace veinte años fue un acierto completo, que ha crecido y madurado hasta convertirse en cita obligada al inicio de cada verano.
Francisco Díaz ha reconocido que era un "reto difícil" si no el más difícil en lo que llevamos de legislatura. No le falta razón. Los melillenses aguardaban con muchas ganas la vuelta del Mercado Renacentista y el listón estaba muy alto. Sin embargo, el presidente de la Fundación Melilla Ciudad Monumental ha sabido llevar este asunto con buena mano a la vista de que se calcula en 60.000 el número de melillenses que estuvieron en esta singular feria y que tuvieron ocasión de pasar un rato muy agradable con los espectáculos de malabares, fuego, recreaciones históricas, teatro e incluso un campamento orco.
La animación de esta edición ha sido muy destacada por los asistentes. Eso ya se apreció desde el mismo momento de la inauguración cuando una extensa comitiva de pasacalles y miembros del mercado recorrieron las principales calles de la ciudad hasta llegar al Foso del Hornabeque para asistir el corte de la cinta y consiguiente inauguración de un recinto que ha contado en esta ocasión con nada menos que diez mil metros cuadrados en un entorno tan apropiado para este evento como es Melilla la Vieja.
Lo cierto es que Francisco Díaz se lo ha puesto muy difícil a sí mismo de cara a la edición de 2025. Como es consciente de esa situación, Díaz ha anunciado que ha comenzado a trabajar en el Mercado Renacentista próximo, que ya tiene fecha: los días 27 al 29 de junio. Habrá que esperar a ver con qué nos sorprende entonces este acontecimiento anual, que vuelve con fuerza al calendario melillense y que promete seguir siendo una referencia veraniega para la ciudad.
Queda por delante ahora otro gran reto para el Gobierno y, específicamente, para el área de festejos: las fiestas patronales de septiembre, para la que se espera un buen cartel de actuaciones que consigan atraer un numeroso público después de que la Feria de Melilla haya empezado a tener ciertas dificultades para estar tan bulliciosa y concurrida como en etapas anteriores, cuando realmente era la reina de las celebraciones del año para esta ciudad.
Hay muchas formas de hacer comunidad y de dar vida a las ciudades...y no precisamente quemando 300.000 € por un evento ramplon que lo organiza cualquier público de la Península a un coste de 4 maravedís. Habrá que ver cuánto ha salido la colaboración especial de Huracán para que Paco el Tunante se cuelgue la medalla del exitoso evento del tres al cuarto.