El Colegio de Agentes de Aduana de Melilla ha recibido este jueves el apoyo del Consejo General de Agentes de Aduana y Representantes Aduaneros de España, presentes en la ciudad autónoma para la celebración de su asamblea anual, ante la situación que vive el colectivo en la ciudad autónoma desde el cierre de la aduana comercial con Marruecos el 1 de agosto de 2018.
El presidente del Colegio melillense, Antonio Mena, ha dado las gracias a todos los miembros del Consejo General, así como al Colegio de Agentes de Aduana nacional, por su solidaridad con la entidad melillense -que este año celebra su centenario- ante los problemas que vienen padeciendo desde hace seis años.
De la misma manera, Mena ha criticado la “debilidad” del Gobierno central, que, en su opinión, debería decir algo ante esta situación y no dejarlos "en el olvido”. Actualmente, el representante de Melilla cifra las pérdidas en un 80 por ciento del negocio -tan sólo gestionan devoluciones y despachos de importación de productos procedentes de la península- y asegura que se encuentran “en la UVI” y sin perspectivas de una solución a corto plazo.
Por la tarde, y coincidiendo con este año del centenario del Colegio de Agentes de Aduana melillense, va a tener lugar, por primera vez en la ciudad autónoma, la asamblea del Consejo General, donde se va a reiterar esta petición.
Para el presidente de este Consejo, Antonio Llovet, la reivindicación de Melilla tiene “una gran importancia” y, al igual que ha hecho Mena, ha opinado que “el Gobierno debería haber hecho algo más”. Aunque no duda de que lo haya intentado, considera que debería haber tenido “una mayor determinación”.
Así, Llovet ha expresado que, con su presencia en Melilla, los agentes de aduana del resto de España quieren “sensibilizar al Gobierno de que las ciudades autónomas están pasando por situaciones muy difíciles” y volver a pedirles “soporte” para ellos.
Según el máximo representante de los agentes de aduana a nivel nacional, ya han intentado contactar con el Gobierno por este asunto a través de la prensa, de comunicados e incluso de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE). Aunque han solicitado reuniones, Llovet ha indicado que hasta ahora no ha sido posible concertar una cita, pero confía en que “tenga en consideración esta última llamada” y acepte recibirlos y escuchar sus peticiones.
Intentos baldíos
El colectivo de agentes de aduana ha sido recibido en el Palacio de la Asamblea por el presidente de la Ciudad Autónoma, Juan José Imbroda, quien ha lamentado que, pese a sus intentos tanto en Melilla como en Madrid, hasta ahora han “fracasado”.
Imbroda ha recordado que, a diferencia de lo que sucede en Ceuta, la aduana de Melilla llevaba años funcionando y tenía “un tráfico comercial brutal”. Estando cerrada, el coste de las mercancías ha aumentado al tener que traerlas desde la península, fundamentalmente debido al encarecimiento del transporte, en gran medida por el aumento del precio de la energía a causa de la guerra de Ucrania.
Por lo tanto, según Imbroda, “ha sido un cúmulo de circunstancias que han sido perjudiciales para todos los melillenses”. El jefe del Ejecutivo local se ha referido también a la “pantomima” de los ensayos de la aduana, antes de añadir que el Gobierno central les está “tomando el pelo” desde el 1 de agosto de 2018 y “no ha estado a la altura”.
En este sentido, el presidente de la Ciudad ha criticado que lo único que ha hecho el Gobierno ha sido romper el consenso en política exterior al entregar el Sáhara Occidental a Marruecos “a cambio de nada… o cualquiera sabe”.
Dada la situación, y pese a que asegura Imbroda que van a seguir reclamando ese “derecho comercial histórico con un país que, por lo visto, es amigo, o eso dice el Gobierno”, a Melilla no le ha quedado otra que reconvertirse, repensarse o reinventarse mirando al norte.
“Es que no nos han dejado otra”, ha apuntado durante la recepción, antes de lamentar que tampoco el Ejecutivo de Pedro Sánchez ha pedido el apoyo de la Unión Europea (UE) en una aduana comercial que, al fin y al cabo, es europea.
El presidente del Gobierno autonómico ha dicho ser consciente de que este colectivo “lo están pasando mal en Melilla” y ha anotado que el cierre de la aduana también implicó prácticamente la desaparición del polígono, algo “nefasto” para las empresas y autónomos. Pese a todo, ha apuntado que seguirán “dando el follón” e intercediendo ante el Gobierno.
Imbroda ha dicho que pondrán “una vela” para que Alberto Núñez Feijóo llegue a la Presidencia de España, porque el dirigente popular es “más cercano” y tiene “mucho más compromiso”. “Entretanto, seguiremos peleando por todo. El Gobierno de la Ciudad está a disposición de los agentes de aduana. Tienen nuestro apoyo total y ayudaremos en lo que podamos”, ha reiterado.
Sobre Melilla
El jefe del Gobierno local ha hablado a los representantes aduaneros sobre Melilla, “526 años española, antes que Navarra, antes de que el Rosellón fuera francés y antes de que Marruecos fuera independiente”. Imbroda ha elogiado el patrimonio histórico, el clima y la gastronomía de la ciudad y ha hablado de la arquitectura modernista de Enrique Nieto a los presentes, a quienes ha deseado una feliz estancia en la ciudad.
Sin novedad con la delegada
Tras el encuentro con el presidente de la Ciudad en la Asamblea, los representantes del Consejo General de Agentes de Aduanas y Representantes Aduaneros han acudido a la Delegación del Gobierno, donde han mantenido un encuentro con su titular, Sabrina Moh.
Una representación de la entidad melillense, fundada en de abril de 1924 y que está presidida actualmente por Antonio Mena, también ha acudido al encuentro en el que se ha abordado lo sucedido con respecto a la frontera y la aduana comercial estos últimos años, así como la situación actual, aunque no se ha comunicado ninguna novedad al respecto.