La Ciudad se reunirá el próximo jueves 23 con técnicos del Ministerio de Transición Ecológica y de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) para tratar las deficiencias técnicas más importantes que presenta la desaladora de agua a fin de ponerle solución.
El encuentro se producirá en Melilla, hasta donde se trasladarán los especialistas. Esta es una de las conclusiones a las que se llegó en la comisión de seguimiento del acuerdo celebrada este jueves y en la que estuvieron presentes miembros de la Consejería de Medio Ambiente y de la CHG. Así lo ha explicado este viernes en rueda de prensa el titular de esta consejería, Daniel Ventura, que ha asegurado que había diversos malentendidos entre los distintos responsables de la depuradora en cuanto a los encargados de su conservación.
Cabe recordar que desde el pasado 6 de marzo la competencia de la saladora pasó a manos de la Ciudad Autónoma tras el acuerdo al que se llegó con la CHG, por lo que en la actualidad esta es la máxima responsable de su mantenimiento. Una depuradora que presenta varios desperfectos que deben ser solucionados para poder llegar a producir los 32.000 metros cúbicos de agua que la Administración estimó que serían necesarios para abastecer a la ciudad sin problema alguno. Ahora mismo, los módulos solo tienen la capacidad de generar unos 20.000 metros cúbicos, según ha explicado Ventura.
La equivocación venía, tal y como ha aclarado, porque el ministerio presuponía que dentro de los distintos contratos firmados con las empresas para la explotación de la depuradora iba el pago del mantenimiento. Empresas que tenían relación con la Ciudad Autónoma aunque Ventura insiste que esta jamás ha tenido esa responsabilidad, que debía recaer en las adjudicatarias del servicio. En este sentido, recalca que en la comisión se dejó claro que no existe ningún papel en el que se refleje que la Administración local debía hacerse cargo de ello.
Es más, ha afirmado que durante los primeros 12 años era responsabilidad tanto del ministerio como de la entonces llamada Confederación Hidrográfica del Sur, quien fue la encargada de ello en los años posteriores.
En relación a los arreglos más urgentes que se deben acometer sobre las instalaciones, la empresa encargada de la explotación, Sacyr, ha elaborado un proyecto por el que serían necesarios unos 5 millones de euros de presupuesto para hacer frente a las primeras modificaciones más necesarias. Entre ellas está el arreglo de la línea eléctrica, necesaria para que puedan funcionar los cuatro módulos a la vez. Una instalación que se está topando con ciertos problemas administrativos, pero que el organismo público espera poder tener lista antes de que finalice el año.
Este presupuesto va a ser enviado a la CHG para que sepan cuál es la situación actual de la planta. Para comenzar a trabajar en esas mejoras que se necesitan, el titular de Medio Ambiente explica que este año harían falta en principio un millón y medio de euros para poder empezar con lo imprescindible.
Los encargados de financiar este dinero serían en un principio la Confederación Hidrográfica, según entiende la Ciudad. Ventura asegura que el organismo dependiente de Transición Ecológica mostró en la reunión su total predisposición, por lo que si no hay sorpresas de última hora, serán ellos los encargados de hacer frente a los arreglos.
Otro de los asuntos que ha llamado mucho la atención a la Ciudad es que no exista un solo documento en el que se detallen los procedimientos que hay que seguir para el mantenimiento de la planta desaladora, por lo que Ventura espera que pronto puedan tener esa documentación.
"Lo que entendemos y con la predisposición que existe por parte de la Confederación es que entienden que el mantenimiento es una cosa que es de ellos y que ellos tendrán que hacer todas las reparaciones y modificaciones necesarias, pero eso lo vamos a descubrir si no hay sorpresas el próximo 23 de mayo", ha insistido.