Como cabía esperar, la empresa Sureste Seguridad se ha pronunciado sobre el altercado ocurrido al vigilante de seguridad del hospital Comarcal. Lo ha hecho condenando la agresión y poniéndose a disposición del trabajador para lo que necesite. Además, ha tenido el gesto de llevar dos radiotransmisores al Hospital Comarcal para la plantilla (AHORA), y es ahí donde se aprecia perfectamente el cariz del gesto al vanagloriarse en sus méritos y gastar tiempo en desmentir a un comité que no miente.
Dos radiotransmisores, pero sin que se ponga antena repetidora, por lo que el problema persiste; Dos radiotransmisores en el Comarcal, ¿y en el resto de dependencias?, ¡Ah!, que en el resto de dependencias no han intentado atropellar a nadie... solo les han apedreado, robado, pegado...
El comité de empresa lleva mucho tiempo solicitando, no ya mejoras, sino dignidad en los servicios. Las casetas de seguridad son deplorables, algunos servicios no cuentan con aseos, otros son auténticas pocilgas porque no hay servicio de limpieza. La mayoría de los servicios, a pesar de las dimensiones de los recintos, solo se realizan con un solo vigilante por turno, pero vamos a arreglar esto con dos radiotransmisores...., para tranquilidad de los vigilantes y sus familias....
El problema real es que los que fiscalizan esos contratos no exigen lo que en ellos se contempla, y entre empresa y cliente se derivan responsabilidades que al final no hacen ninguno de los dos.
Unos dicen que las instalaciones son del cliente y no pueden acometer obras, y otros dicen que las instalaciones las tiene que mejorar la empresa de seguridad. La Inspección de Trabajo impone la sanción, la empresa se la remite al cliente y aquí sigue todo igual. ¿Era el Comarcal el que debería y debe exigir que haya una red de radiotransmisión y aparatos para ello en su servicio? Si es así, siguen sin exigirlo, y se van a conformar con dos radiotransmisores que solo sirven para consumo interno, es decir, para nada, para intranquilidad de los vigilantes y sus familias....
¿Y en la CAM, ese otro gran cliente, le van a exigir que se pongan radiotransmisores en todos los servicios con una red en condiciones y unidos por una centralita de 24 horas SIETE años después?
Concretamente esta empresa, Sureste Seguridad, lleva operando en Melilla desde diciembre de 2017 con suculentos contratos de 6 ó 7 millones de euros al año. Siete años en los que nadie le ha exigido una red con centralita para tener todos los servicios conectados por radiotransmisores. Siete años en los que nadie les ha exigido que parte de la bonificación a la Seguridad Social recaiga en los trabajadores y esos 90 euros mensuales por trabajador, se están yendo enteritos para Murcia. Echen cuentas de cuánto dinero podría moverse en Melilla, pero no, como son de los vigilantes, no se lucha.
Lo dicho, la situación es más profunda y atañe, sobre todo, a la fiscalización por parte de los clientes, que solo se acuerdan de Santa Bárbara, cuando truena y, por supuesto, escatimando en recursos, porque si donde hay uno hubiera dos vigilantes, otro gallo cantaría, pero eso cuesta dinero. Pues les recuerdo que el dinero invertido en vigilantes es para la seguridad de la población, y no hacerlo, la pone en peligro.
Por todo ello, vista la actitud de la empresa y de los clientes, solicitamos una mayor inversión en seguridad privada y una fiscalización eficiente. Que sea más importante que se cumpla el contrato, que el estar pendiente de si llevan un chaleco o no, o si han aparcado en zona de minusválidos, por el bien de los vigilantes y sus familias...