El Club Petanca Estopy Melilla ha organizado una yincana en el Fuerte de Rostrogordo donde unos 18 jóvenes se sumaron a esta actividad recreativa al aire libre.
Las asistentes pasaron un día inmejorable y de diversión asegurada con los juegos más tradicionales. De hecho, varios de los jóvenes harán noche en las cabañas de Rostrogordo para conocer las estrellas y pasar una jornada de convivencia.
En declaraciones a El Faro, el presidente del Club, Jesús González Arjona, destacó que el objetivo de esta actividad era tratar de desconectar a los niños de la tecnología, además de fomentar los juegos tradicionales entre los más pequeños.
Entre los juegos que han disfrutado, destacaron la orientación, el cangrejo, el corre que te pillo, el pañuelo, la cuerda, entre otros.
Los participantes se dividieron en varios grupos. Estos fueron acumulando puntos a lo largo de la yincana. Finalmente, el equipo que más puntos acumuló, recibió una serie de trofeos que, sin duda, les sirvió de motivación.
González recalcó que pese a que hoy en día son esenciales las nuevas tecnologías, incluso hasta el punto que está más que presente en los colegios. Por ello, consideró que era necesario apartar de las pantallas durante al menos un fin de semana de convivencia deportiva a los más pequeños.
Orientación
Esta yincana no sólo sirvió para que los más jóvenes conocieran los juegos de toda la vida, sino que también se fomentaron determinadas actitudes como el compañerismo, el trabajo en equipo o la orientación.
Jesús González realizó un juego de orientación con las participantes de la yincana, a quienes previamente les enseñó el funcionamiento de la brújula para poder desarrollar un juego de pistas por la zona.
Las participantes tuvieron que buscar un tesoro, mediante distintas pistas repartidas por los alrededores, las cuales debían hallar con la ayuda de la orientación. Las ganadoras recibieron caramelos y un pompero.
Esta iniciativa contó con la aprobación de los padres de los participantes, como destacó Nuria, madre de una de las jóvenes, quien aplaudió que se alejara a los jóvenes de las pantallas y pudieran divertirse como se había hecho siempre.
Esta iniciativa surgió del cumpleaños de una de las hijas de González, quien decidió organizar esta actividad pionera con jóvenes del colegio de sus hijos. No obstante, este melillense aseguró que si todo salía bien, se organizarán futuras yincanas dirigidas a todos los jóvenes de Melilla.