El filial de las Guerreras, que milita en la Segunda División del fútbol sala femenino nacional, volverá a la competición liguera después del parón forzoso del pasado fin de semana tras la retirada del cuadro almeriense de El Ejido, midiéndose en el pabellón Lázaro Fernández al cuadro del Mora FS, en un choque donde las melillenses tienen una nueva oportunidad de sumar los tres puntos en juego para seguir escalando posiciones dentro de la clasificación general en un ramo de la competición liguera donde todas sus jugadoras están rindiendo a la perfección independientemente del rival que se les ponga por delante.
El buen trabajo y sobre todo el magnífico ambiente que reina dentro de la disciplina de esta entidad se pone de manifiesto en cada uno de sus partidos y donde todos los aficionados de nuestra ciudad están disfrutando con un gran espectáculo de fútbol sala que se ve refrendando con sus muchas victorias.
El primer entrenador del cuadro del Torreblanca, Gustavo Bravo se muestra contento con el trabajo diario que han realizado cada una de sus futbolistas a sabiendas de la importancia que tienen estos tres puntos en juego puesto que no se quieren marchar, después del pitido final, con el mal sabor de boca de haber dejado escapar ningún punto del pabellón Lázaro Fernández.
Una de las mejores noticias que se pueden sacar del cuadro melillense es que ninguna de las componentes de su primera plantilla está atravesando lesión alguna y todas ellas tienen muchas ganas de aportar su granito de arena para sumar un nuevo triunfo liguero.
En otro orden de cosas, las melillenses no se pueden fiar de la mala clasificación que ocupa su rival puesto que en estas últimas jornadas su nivel de juego ha subido muchos enteros de cara a cumplir con su objetivo del inicio de la temporada que no es otro que la salvación de categoría.