A lo largo de su vida nuestras mascotas pueden contraer distintas enfermedades, algunas de ellas pueden ser peligrosamente transmitidas a los humanos. Por eso, es importante extremar la precaución con las mascotas y ser conscientes de que son fuentes de infecciones.
Las enfermedades que se transmiten desde los animales a las personas se llaman zoonosis y corresponden a aquellas enfermedades que contagian a los animales a través del contacto directo con los humanos o mediante los alimentos, el agua o el medio ambiente.
La sarna es una de esas enfermedades que los perros y gatos pueden transmitir a los humanos a través del contacto continuo, explica Rafael Serrano, presidente del Colegio de Veterinarios de Melilla. Se manifiesta en forma de calva y al observarse con una luz ultravioleta, los animales tienen unas costras en la piel que se infectan. Al igual que la tiña, un hongo que también prolifera entre las mascotas, puede contagiarse más frecuentemente de lo que podríamos pensar. Los niños pueden ser los más afectados por el contacto estrecho que mantienen con los animales.
También se pueden transmitir otras enfermedades con parásitos internos, como lombrices o la tenia. “La tenia elimina las formas de transmisión (los huevos) al medio y el niño que juega en la calle puede ingerir estos huevos”.
Hay una tenia específica del gato como el dipylidium, que se ingiere a través de la ingestión de pulgas infectadas que el gato ingiere y cuyas larvas crecen y se desarrollan en su interior. Los huevos que salen de ahí, explica, son “infestantes” tanto para otros gatos como para los seres humanos.
Y, lejos de los animales que solemos tener en casa, hay enfermedades que pueden transmitirnos otros animales, como es el caso de la rata. La leptospirosis se transmite a través de la orina de las ratas y es la enfermedad por la que muchas veces se recomienda limpiar bien una lata de refresco o beber del vaso para evitarla.
Aunque es frecuente que los perros están vacunados de ella, Serrano afirma que ha visto casos de caninos con esta enfermedad “muy grave” que produce daños renales (también en las personas).
Pero lejos de lombrices y ratas, hay otra enfermedad muy curiosa que es la del arañazo del gato, que produce un germen llamado bartolera. “Cuando el gato te araña, transmite la enfermedad cuando te rascas. Si el individuo está inmunodeprimido o es joven y no tiene una adecuada inmunidad, puede producir esta enfermedad”, señala Serrano.
Otra enfermedad que es muy común en Melilla y que puede contagiarse a humanos es la rabia. Lamenta el veterinario que es muy frecuente en la ciudad y se le dedica “mucho dinero”, pero las personas no le prestan la suficiente atención y es importante que la gente la tenga en cuenta. Recuerda que, lejos de lo que popularmente se cree, la rabia no solo afecta a los perros, también a gatos y caballos.
“Se le da muy poca importancia al contacto estrecho que tenemos con los animales. Es fundamental que tengamos presente que los animales son fuentes de enfermedades; es algo que hay que tener siempre en consideración”, indica Serrano.