Coalición por Melilla (CpM) interpelará al Gobierno local este viernes, durante el pleno de control en la Asamblea, si la Ciudad Autónoma ha aceptado la encomienda de gestión del servicio de ayuda a domicilio en Melilla. En caso de ser afirmativa la respuesta, CpM también quiere saber qué plazos se barajan para normalizar el contrato y que se aseguren tanto la prestación del servicio como los puestos de trabajo mediante la subrogación de los trabajadores.
La portavoz del partido en la Asamblea, Dunia Almansouri, recuerda en su exposición de motivos que el servicio está implementado en Melilla desde 1986 gracias a un convenio con el Instituto del Mayor y Servicios Sociales (Imserso). En 1997, la Ciudad asumió las competencias en materia de asistencia social, pero no se incluía la transferencia en dependencia o discapacidad. Por lo tanto, al no estar comprendido el servicio de ayuda a domicilio en las competencias transferidas, la Administración central debe autorizar su ejercicio.
CpM anota que, en marzo de 2023, el anterior Ejecutivo autonómico preguntó al Imserso sobre si, una vez agotada la anterior resolución, que era del 10 de octubre de 2018, se iban a volver a delegar las competencias y en agosto la vicepresidenta Fadela Mohatar comunicó que así era.
Sin embargo, Almansouri muestra su preocupación tras las concentraciones y manifestaciones llevadas a cabo por los sindicatos en los últimos meses reclamando que se alcance cuanto antes un acuerdo para prorrogar el servicio de la ayuda a domicilio, cuyo contrato de emergencia expira el día 19 de marzo.
Los cepemistas recalcan la “enorme importancia” que tiene el mantenimiento de un servicio que va dirigido a alrededor de 300 usuarios y del que viven unos 70 trabajadores, actualmente en “una situación de incertidumbre y desasosiego”.
Tratamiento de residuos
El otro asunto al que se referirá CpM en el pleno es el cierre definitivo de la planta incineradora de Remesa para que los residuos se transporten a la península y tratarlos allí directamente entre tanto no se materializan “alternativas más respetuosas” con el medio ambiente, se pone en marcha un nuevo sistema de tratamiento de residuos y se moderniza así su gestión, que es, al parecer de este partido, “uno de los retos a los que se enfrenta la ciudad”.
En este sentido, CpM explicará que la planta incineradora de basura es “una de las infraestructuras estratégicas, pero a la vez más contaminantes del núcleo urbano” de Melilla y que “ya no responde a las necesidades” de un sistema de gestión moderno donde primen la ecología y la economía circular. Al contrario, aseguran que “lo que en su día fue una tecnología de última generación” está hoy “obsoleta” y es “irrespetuosa” con el medio ambiente.
El argumento de CpM es que la infraestructura es “altamente contaminante” y el modelo de gestión, “perjudicial para la salud y contrario a las normas medioambientales”, por lo que debe ser sustituida “por una tecnología más amable”.
Aunque toda la ciudad se beneficiaría de ello, Almansouri apunta que especialmente lo agradecerían los vecinos del Monte María Cristina. Por lo tanto, afirma CpM que es momento de analizar otras opciones y acertar al escoger el modelo para una ciudad que “tiene que hacer más esfuerzos por reciclar en casa”.
Mientras tanto, existe el compromiso del Ministerio de Transición ecológica para facilitar los medios y asumir parte de los costes del traslado de residuos a la península como paso intermedio.
Almansouri cree que el proyecto ayudaría a mejorar la salud de los ciudadanos con la reducción de emisiones y con nuevas instalaciones para la producción de energías más limpias y acoerdes a la Agenda 2030.