El quiosco de la calle General Villalba, frente al Mercado de El Real, vendió el pasado viernes seis cupones. Se trata del premio de mayor cuantía de este año.
Seis cupones del número 25.927 de la ONCE dejaron el pasado viernes en Melilla 210.000 euros uno de los premios más cuantioso que la organización deja en este año.
Los seis cupones, cada uno premiado con 35.000 euros, fueron vendidos en el quiosco que la entidad tiene en el barrio de El Real, más concretamente en la calle General Villalba, frente al Mercado de El Real y que está regentado por Zahia Mimoun Chilal, vendedora desde 1999.
Según aclara en su nota la entidad, se trata del segundo gran premio que reparte la ONCE en este año, aunque el primero en cuanto a cuantía.
El otro gran premio de la entidad en 2011 tuvo lugar en el día del padre. Entonces se repartieron 175.000 euros, gracias a cinco cupones del número 89.775.
En aquella ocasión la suerte vino de la mano de Mimount Mohamed Ahmed, vendedora que tiene su puesto situado en el barrio del Tesorillo.
Los cupones de la ONCE se pueden adquirir bien en quioscos repartidos por varios puntos de la ciudad, en algunos puestos, o vendedores que trabajan por zonas. También se puede adquirir mediante una terminal punto de venta y por Internet.
Protesta por la venta en bares y gasolineras
A partir del próximo día 1 de julio, los bares, gasolineras y estancos podrán vender los cupones de la ONCE, una liberalización de la venta del cupón que se hizo oficial en el BOE el 24 de mayo.
Este hecho ha puesto en guardia a los vendedores de distintos puntos del territorio español, que temen por sus puestos de trabajo cuando el cupón comience a venderse en máquinas instaladas en estos establecimientos, además de en quioscos de prensa.
El colectivo de vendedores, a través de algunos sindicatos que los representan, han iniciado protestas en algunos puntos de la península, pues consideran que se está trasladando la venta de sus productos a estos locales mientras que se la niega a personas con discapacidad.
Igualmente, denuncian que con esta medida se están poniendo en riesgo la plantilla que actualmente tiene y que no se van a crear puestos de trabajo, pues consideran la exclusividad que hasta ahora tenían, como "baluarte y buque insignia de la misión social de la ONCE".