La Inteligencia Artificial (IA) se ha colado en nuestras vidas y, si bien está en una fase inicial, podría protagonizar una revolución equiparable a la que generó Internet. La IA tendría aplicación en múltiples sectores como la salud, las finanzas, el transporte y ha provocado que la Unión Europea desarrollase sus propias leyes de robótica. El Faro entrevista a Pilar Cousido, profesora de Derecho de la Información en la Universidad Complutense de Madrid.
-Parece que no hay una definición unívoca de Inteligencia Artificial (IA).
-No, no la hay. De hecho, todos los especialistas comienzan por ahí.... Hay quien dice que no existe la IA sino que es una operación de puro marketing. Hay quien dice que es algo ni inteligente, ni óptimo, ni racional. Otros piensan que es un “conjunto de tecnologías cuyo objeto es crear sistemas, basados en las tecnologías de la información y las telecomunicaciones, con la capacidad de sentir, comprender y actuar como lo haría la mente humana” (Doc. CESEDEN 6/2018). Qué duda cabe que hoy por hoy nos resulta extraño, hasta lejano y misterioso, de película de ciencia ficción, aunque desde hace unos años esta presente en nuestro día a día.
-¿Es la IA un arma de doble filo?
-Sí, pero como casi todo en manos de los seres humanos. La energía nuclear se puede emplear para hacer una bomba o para afrontar enfermedades que de otra manera no podrían curarse.
Si hablamos de la IA fundacional, como el chatgpt, puede tener mucha utilidad para orientarnos, por ejemplo, a la hora de afrontar un trabajo académico, pero también puede ser usado para plagiar, lo que es un delito. Hay que orientar a los usuarios y, sobre todo, a los docentes y formadores, en su uso. Ellos van a enseñar a nuestros niños.
-Miramos a la IA oscilando entre fe ciega y temor...
-Sí... A mí me asusta la IA predictiva. Creo que puede anular el futuro de personas con dificultades a las que, por extraño que parezca, la propia IA podría ayudar a salir adelante, a estudiar a su propio ritmo.
Conozco el caso de un chico con TDAH que ha logrado entrar en la universidad. Si le hubieran aplicado una IA predictiva en su pubertad, posiblemente habría augurado que no servía para ser universitario. Su futuro habría sido distinto. Es indispensable la supervisión humana en decisiones tan importantes.
-Bill Gates predice que la tecnología será transformadora para todos en los próximos años y que se perderán puestos de trabajo (el 40 por ciento del empleo mundial podría verse afectado). ¿Qué opina al respecto?
-Sí, así será. Se perderán muchos puestos de trabajo, pero observo que se crearán otros que no habíamos imaginado. El ciclo de vida de la IA exige muchos operadores: filósofos, para identificar la ética aplicable a la IA, filólogos, que intervengan en sistemas inteligentes que operen con lenguaje natural, matemáticos, ingenieros, físicos, abogados, que asesoren desde el principio a los desarrolladores para que no conculquen nuestros derechos ni ataquen nuestra democracia.... Y también habrá trabajos sencillos, más reiterativos, como los que se están haciendo ahora en varios lugares de África para alimentar a los algoritmos en los sistemas de "machine learning" o aprendizaje mecánico.
-¿Cómo afectaría la IA al trabajo del periodista?
-Justamente, el día 31 de enero, tenemos en mi Facultad un taller sobre la aplicación de la IA en las Redacciones actuales de los medios de comunicación. Al parecer, la mayoría de las grandes Redacciones ya aplican los sistemas inteligentes para tratar las noticias de agencia. Esto puede suponer la eliminación de la mitad de los puestos de trabajo. O que los periodistas realicen actividades creativas: reportajes, entrevistas, investigación, etc...
-¿Quién acarrea con las responsabilidades si la predicción de una máquina produce daños?
-Creo que las responsabilidades civiles se solventarán de forma solidaria entre los operadores que intervienen a lo largo del ciclo de vida. Otra cosa serán las penales. Nuestro Código Penal ya ha sido modificado para que también las personas jurídicas puedan asumir responsabilidades penales en la persona física de sus directivos. Los desarrolladores, los fabricantes, los distribuidores... todos los que intervengan en el proceso de generar una IA y colocarla en el mercado deberán respetar el Reglamento de la Unión Europea sobre IA en cuanto esté en vigor para no incurrir en responsabilidades. Por supuesto, los algoritmos no responderán. Ni los robots, ni los coches autónomos. Las personas que intervengan en estos procesos habrán de asumir su cuota de responsabilidad. Será una nueva realidad también para los magistrados.
-¿Usted cree que adquirir conocimientos sigue siendo necesario… o, por el contrario, habría que adquirir otras destrezas a la hora de encontrar trabajo?
-Considero, desde mi experiencia docente de 30 años, que el conocimiento memorístico es indispensable. Sé que está desprestigiado por los pedagogos que han bebido en fuentes anglosajonas. Pero el que no sabe algo de memoria no lo sabe. Las otras destrezas, la inteligencia emocional, en su conjunto, claro que son necesarias, pero la sabiduría la da el estudio.
-En la Universidad, ¿cómo ve a sus alumnos?
-Creo que no todos los alumnos son iguales. Actualmente, alguno destaca muchísimo en su grupo y los demás tienden a conformarse con el aprobado. Esta diferencia favorece enormemente al que destaca, que no tiene competencia. A los alumnos son los docentes y sus padres quienes deben inculcar la lectura. Creo que muchas familias han dejado a sus hijos en soledad, que se eduquen solos. Los padres están cansados de trabajar y se rinden, pero esta no es una opción. Hay que inculcar lo bueno a los hijos y leer es algo magnífico, maravilloso, que nos abre a realidades inesperadas y fecundas. En cuanto a los docentes, quizás se ha perdido la costumbre que había en nuestra infancia de obligar a leer un libro semanal. Y a hacer una ficha resumiendo el contenido y con los datos bibliográficos.
-Hoy más que nunca hace falta aprender a pensar y tener criterio..
-Se habla mucho del pensamiento crítico, pero es imposible tenerlo si uno no estudia y no lee. ¿Qué pensamiento crítico puede tener una persona papanatas, que traga 6 horas diarias de televisión, como una autómata? Para ser crítico, analítico, hay que estar alerta y eso sólo se da cuando uno lee y estudia, observa y aplica sus conocimientos a la realidad que tiene ante sí El ser humano tienen conciencia, sentido de sí mismo, algo que una máquina nunca podrá tener...
Eso espero. Siempre he oído que la realidad supera a la ficción. Recordando películas como Inteligencia Artificial, de Steven Spielberg, espero que no sea verdad.