La Policía Nacional admite que la frontera terrestre entre España y Marruecos en Melilla no vive actualmente las “situaciones de presión que había” antes del cierre en marzo de 2020 debido al coronavirus, debido a que desde su reapertura el 17 de mayo de 2022 hay una restricción en el paso de ciudadanos marroquíes, que necesitan visado para cruzar hacia Melilla.
A preguntas de los periodistas, el jefe superior de Policía de Melilla, José Antonio Togores, ha explicado que la frontera está en una situación de menos carga que cuando estaba abierto el paso a los ciudadanos de Nador, quienes antes del cierre fronterizo podían pasar a Melilla sin necesidad de pasaporte, mostrando únicamente su identificación.
La frontera “permanece pendiente de que se vuelva a reabrir” para ese colectivo, que actualmente necesita un visado, ha señalado el máximo responsable de la Policía en Melilla que, no obstante, ha puesto de relieve el “despliegue importante y permanente” que mantiene este cuerpo en la frontera para garantizar la entrada y salida de personas.
Por esa razón, la Policía tiene actualmente refuerzos en sus efectivos y su “capacidad de respuesta está muy orientada” a la frontera, aunque ha subrayado que las obras de adecuación que se están llevando a cabo para la instalación del sistema de frontera inteligente facilitará que los tránsitos sean más ágiles.
“También estamos muy pendientes de lo que haga Marruecos, que tiene también la llave de agilizar o retrasar más” el tránsito, ha admitido el jefe superior de Policía de Melilla, según el cual existe “una buena coordinación y colaboración” entre los dos lados de la frontera e intentan que “todo sea lo menos perjudicial para los ciudadanos de Melilla”.
En este sentido, se ha referido a la Operación Paso del Estrecho (OPE) 2023, en la que “el esfuerzo ha sido importantísimo” y que “ha ido bastante bien dentro de las precariedades”, aunque Togores ha afirmado que intentarán este año que las infraestructuras “ayuden más”.