Las personas que se acercaron este miércoles hasta la Explanada de Álvarez Claro se llevaron una sorpresa desagradable al ver que el tradicional rastro no estaba instalado. Los comerciantes decidieron cambiar la ubicación este día para no estar los martes y miércoles en la misma zona. Además, así se brinda la oportunidad a todos los melillenses de tener en su entorno el mercadillo.
Ahora, el mercado se ubicará los lunes en la Explanada de Álvarez Claro; los martes y jueves, en la calle García Cabrelles; los miércoles en el entorno de la Parroquia de la Medalla Milagrosa, entre las calles Batería Jota y el Príncipe; y los sábados en el Polígono Industrial del Sepes.
De momento, los vendedores ambulantes están sometiendo a prueba estos cambios, ya que muchos melillenses no sabían que se habían trasladado. Es más, algunos vendedores montaron este miércoles su puesto, pero otros, por el contrario, no llegaron a tiempo.
El sector de la venta ambulante afecta a sesenta y un puestos en la ciudad, por eso obras como las de la calle Margallo les repercute, ya que éste era un buen punto de venta y tuvieron que mudarse a la calle García Cabrelle. Finalmente, los comerciantes ambulantes decidieron reunirse con la Consejería de Medio Ambiente para poder moverse a otras áreas. Ahora disponen de tres meses para saber qué áreas son las que más afluencia de clientes tienen.