Estamos tan acostumbrados a verlos que apenas reparamos en su presencia y el que menos lleva nueve años en el mismo sitio. En la Avenida Juan Carlos I, justo enfrente de la Administración de Lotería se apostan a primera hora de la mañana para irse a última de la tarde y vender cupones de la Caridad.
El día a día de estas tres almas es muy sencillo pero lleno de trabajo. La tarde anterior y tras el sorteo recogen los cupones para la rifa del día siguiente. Lo hacen en el centro asistencial de Melilla “La Gota de Leche”. Con ellos, los cupones, duermen y por la mañana, bien temprano ya ocupan su sitio para la venta diaria.
Boumadier, lleva casi nueve años vendiendo cupones de la Caridad en el mismo lugar. Dice que depende del día el éxito de venta –los fines de semana son flojos–. Ha repartido muchos premios, todos los que pueden darse en nueve años y confiesa compartir la ilusión cuando es gordo con el afortunado. “Dá ganas de seguir” dice Boumadier, que aún trabajando de sol a sol no se queja ni por un instante.
El caso de Mustafa es similar. Desde el 97 lleva con la Caridad, cuarenta y dos años en Melilla, llegado desde Las Islas Canarias. “Repartir premios sienta muy bien” nos dice Mustafa , el último lo repartió hace pocos días.
Por último está Mohamed, que lleva desde el año 75 trabajando en la Rifa de la Caridad. Ha pasado más de doce años vendiendo cupones en el Real, dieciséis en la Avenida.
“La crisis –dice– no afecta a la generosidad de la gente”, gente que juega diariamente a la Caridad teniendo en cuenta que cada euro del cupón va destinado a fines sociales.
En la Avenida Juan Carlos I Rey están hasta las dos de a tarde, luego marchan a comer y vuelta a empezar en turno de tarde. No saben lo que son unas vacaciones, no entienden de calor, buen tiempo o extraordinaria de verano.
Cuando se acerca la hora del sorteo, 20.30 horas, devuelven los cupones que no se han vendido y asisten a la rifa y así, un día tras otro.
Reciben el dinero en proporción a lo que venden, no es gran cosa, pero “sirve para poder vivir” dicen, de alguna u otra forma los tres.