Queridísimos:
No sé si deje escrito y sentado, -creo que sí-, que esto del tiempo "nuevo" es una ocurrencia como cualquier otra y que en realidad estamos inmersos en un tiempo viejo del que sabe Dios cuando saldremos.
Es el tiempo "nuevo" de las masas, aquellas que Ortega decía que se estaban rebelando. Yo creo que jamás hubo, ni hay, tal rebelión y perdón por la petulancia. Lo que si observo es que las masas se mueven solo por lo bajo y por lo zafio. No hay más que observar los mítines políticos y los estadios de competición de balompié, para ver el delirio que puede llegar a los peores extremos.
En este tiempo corremos el riesgo de convertirnos en algo desarraigado y desvertebrado.
Veamos el tiempo viejo que debuta con la creación de un "ministerio de la infancia", nueva ocurrencia del Sánchez, con evidente mimetismo totalitario y evidente afán doctrinario. Ha nombrado para tal encomienda a una señora Rego de la vida, cuyo mayor mérito es tener familiares palestinos, pertenecer al partido comunista, haber vivido siempre de "la política" y haber vandalizado los aseos de la Eurocámara, pintarrajeando los mismos.
¿Qué cosas "nuevas" va a enseñar doña Sara a nuestros niños? Solo hay que irse a lo que esta prócer vomita en la red social X (antiguo Twitter); "Palestina tiene "derecho a resistir", traducido resulta que Hamas puede matar a inocentes, cortar cabezas de bebés, quemar vivas a familias, violar mujeres y cosas así. ¡Es mucha doña Sara!
Lo que en este tiempo tenido por "nuevo" por los actuales sicofantes es "apoderarse del alma de los niños", como ya dejó entrever el señor Iglesias (don Pablo), cuando afirmaba desde su cátedra de la arrogancia y la mentira que "los hijos no se inscriben en el registro de la propiedad, sino en el Registro Civil".
Claro que mucho antes que don Pablo, el señor Llopis Ferrándiz (don Rodolfo), ya nos dijo desde su cargo de la Dirección General de Enseñanza, allá por 1931, que "hay que apoderarse del alma de los niños".
¿Tiempo "nuevo" o tiempo viejo?
Estamos en un tiempo tan viejo que vemos hasta divertido "1984", aquella fantasía de Orwell, novela muy celebrada, cuando al ministerio que ejerce la cruel censura se denomina "Ministerio de la Verdad", al que se encarga del racionamiento "Ministerio de la Abundancia". No hay más que repasar los nombres ministeriales del denominado "gobierno de España", para darnos cuenta de la vejez de los actuales tiempos. Vamos al fin de los tiempos de cabeza.
¿Tiempo "nuevo"? ¡Pero si andamos discutiendo lo que los pueblos discutían al alba de nuestra civilización, es decir el lenguaje! Damos la impresión de ser un pueblo extraño, dividido por la lengua común, que en muchos sitios es proscrita y a veces, por no decir siempre, destrozada.
¿Tiempo "nuevo"? ¡Pero si estamos volviendo al debate de hace dos siglos sobre la forma de Estado, y todo ahora se hace aleatorio, insustancial, nada es segura firmeza, ni nada es bueno o malo en sí mismo! Tal parece que todas las Instituciones se encogen de hombros ante lo que viene.
El signo más claro de que estamos inmersos en un tiempo viejo es la vuelta a los muy antiguos pecados capitales. No es un exceso de mi imaginación. Solo viendo la soberbia, el infantilismo y la radicalidad con que se despidieron de sus ministerios las señoras Montero (doña Irene María) y Belarra (doña Ione), acordaremos la veracidad del aserto.
"¿Tiempo nuevo"? ¡Pero si no se hace otra cosa que hablar del "Emérito", para referirse a S.M. el Rey don Juan Carlos, cuando el único "emérito" de verdad, es el señor Iglesias (don Pablo), enviado al limbo político, ¡previa rotunda patada en el tafanario por la señora Díaz de Ayuso (doña Isabel Natividad)!
¿Tiempo "nuevo"? ¡Pero si el Sánchez ya ha anunciado que levantará muros entre la ciudadanía que no piensa como el! ¡Pero si tendremos que ir otra vez a los discursos del presidente Kennedy, ante el verdadero muro de fango, sangre y lágrimas que fue aquel que levantaron los exégetas del "socialismo real"!
Como resuenan de nuevo aquellas palabras de Kennedy, ante los amigos de Sánchez, en el Berlín del muro de la vergüenza: “la libertad se enfrenta a muchas dificultades, la democracia no es perfecta, pero nunca hemos tenido que levantar un muro para encerrar a nuestro pueblo, para prevenir que las gentes se vayan”
¿Tiempo "nuevo"? Pero si vuelven todos los arquetipos de la pijez y el "snobismo", trufados de cursilería, representados por el sedicente ministro de Cultura, un pijo, ¡pero pijo!, ¿disfrazado de antiguo podemoide, quien en los escasos días que lleva detentando el cargo, acosa a la tauromaquia, anuncia la ideologización de la cultura, afirma tan cursi que "la cultura es el aire que respiramos" (sic), empieza atacando a la oposición e incluso deja entrever que se puede espiar a periodistas? ¡Tal es el tiempo "nuevo" de la Cultura de este desventurado señor Urtasun, que Dios guarde pero que no suelte por lo que más quiera!
Que no lo suelte porque don Ernest, que tal es el nombre de la criatura, afirma muy campanudo que "la música es un elemento político en Afganistán (sic) y la música jamaicana es un elemento identitario en Reino Unido". El señor ministro, además, es crítico de música en la revista especializada con sede en Barcelona, Rockdelux", donde pueden encontrarse estas asombrosas cogitaciones.
¿Tiempo "nuevo"? ¡Pero si estamos rodeados de quinquis ideológicos por todas partes! Veamos si no a la sedicente presidenta del Congreso, la señora Armengol (doña Francisca de Lluc, "Francine"), que tiene cerrada la cámara baja (dicho así, con toda razón), emulando el tiempo viejo del señor general Marqués de Estella, señor Primo de Rivera (don Miguel), si bien con menos merecimiento, escaso entendimiento y muy poca voluntad.
¿Tiempo "nuevo"? ¡Pero si ahora son los jueces y magistrados, los denunciados por la horda podemoide y los magistrados y jueces pueden ser llevados a declarar en reata, ante comisiones encargadas "además hoc" en el Congreso, tal y como sucedía en la Roma de Tiberio o en la Rusia de Stalin?
¿Así que tiempo "nuevo "eh? ¡Pero si estamos viendo otra vez las reticencias europeas, esa Europa que siempre nos ha visto con distante petulancia y que ahora el Sánchez le da justificación a las altanerías de letones, lituanos y ¡hasta búlgaros! Otra vez brujulea el Tratado de París y otra vez aparecerán los ectoplasmas de aquella rendición de nuestro Desastre, pero aquel fue material, lo que es grave, pero este de ahora es de más hondo calado y trascendencia, porque ahora la postración ante los desafueros y atentados del Sánchez tiene forma de un Estado sin fe, encogido de hombros y que casi toma - tomamos- a broma nuestro propio destino.
Quiera Dios (que como todo el mundo sabe es el Gran Poder), que la reacción que apunta sea el inicio de una convalecencia que será larga pero esperanzada para acabar con la enfermedad que nos aletarga.
Os informo de los días más bizarros conmemorados recientemente;
Lunes 27 de noviembre;
Cyber Monday.
Martes 28 de noviembre;
Día para dar.
Miércoles 29 de noviembre;
Día Mundial de la Conservación del Jaguar, Día Internacional de las Defensoras de los derechos humanos, Día Mundial del Oso Hormiguero.
Jueves 30 de noviembre;
Día de Conmemoración de todas las víctimas de la guerra química, Día Internacional de la Seguridad Informática, Día Internacional de la lucha contra los Trastornos de la Conducta Alimentaria, Día del Influencer.
Viernes 1 de diciembre;
Día Mundial del SIDA, Día Internacional de los Presos por la Paz, Día Panamericano de la Farmacia.
Sábado 2 de diciembre;
Día Mundial del Futuro, Día Internacional de la Abolición de la Esclavitud, Día Mundial de las Frituras.
Hoy domingo se celebran, entre otros, el Día Internacional del Médico y el Día Mundial del no uso de Plaguicidas.
P.D.:
a) Por mi padre (q.e.p.d.), que la exalcaldesa de Puertollano es ministra ¡de Vivienda!
b) Mis espías paraguayos me informan que el disoluto Simón ha sido avistado disfrazado de talibán.
c) Hay un señor de apellido Bustinduy que dice ser ministro de Derechos Sociales. Tal cual. Es hijo de la que fue ministra de Sanidad socialista, doña Ángeles Amador Millán.
d) Gran noticia: Al Sánchez le han escrito un nuevo libro. Lleva por título “Tierra Firme”, lo edita “Península”, su precio 21,90 euros. Avisados estáis.
Que no le falte agua al elefante.