La Autoridad Portuaria de Melilla (APM) avanza en su compromiso con los retos marcados por la Agenda 2030, de Desarrollo Sostenible, con la renovación, parcial, de su parque móvil, que ahora dispondrá de 5 nuevos vehículos eléctricos: tres vehículos tipo turismo y dos motocicletas/scooters, en su flota.
Ello va acompañado de la instalación de 3 nuevas torretas de carga eléctrica para los citados vehículos, según señalan fuentes oficiales del organismo portuario que preside Manuel Ángel Quevedo.
La inversión, por un importe final de 99.000 euros para los vehículos y de 4.998 euros para dos motocicletas, son un paso más para alcanzar los objetivos marcados en la estrategia medioambiental del puerto.
Según las fuentes oficiales, con esta adquisición se dan de baja del parque móvil de la APM tres vehículos con más de 18 años de servicio, que pasan a desguace y reciclaje de piezas.
Los vehículos irán destinados a prestar servicios a diferentes áreas. Los turismos irán destinados al servicio de Talleres y a las áreas de Informática e Infraestructuras. Una de las motocicletas se destinará a las labores de vigilancia y control que realiza la Policía Portuaria y la otra, al área de Infraestructuras.
Esta apuesta por el uso de vehículos eléctricos va a suponer una reducción del 60% en emisiones, de acuerdo con el informe “Vehículos eléctricos, ciclo de vida y perspectivas de economía circular”, emitido por la Agencia Europea de Medio Ambiente en 2018, según el cual las emisiones de vehículos eléctricos “son entre un 17-21 por ciento más bajas que un automóvil diésel, y un 26-30% inferiores a otro de gasolina”, llegando a emitir “entre un 47 y 60 por ciento menos de dióxido de carbono”.
Esta iniciativa se suma a otro tipo de actuaciones, como la sustitución de iluminación por tipo led o la instalación de placas fotovoltaicas, todas ellas encaminadas hacia la sostenibilidad medio ambiental del puerto de Melilla.
Para vigilar de forma sigilosa y no contaminante los miles de contenedores que abarrotan el muelle de Ribera y la terminal de contenedores en la que descargan diariamente 7 navíos y otros tantos permanecen a la espera en el fondeadero.
Lo próximo será una chalupa ecosostenible para ver los trabajos de la terminal de reparación de cruceros donde se trasladen Quevedo y su equipo de altruistas consejeros y adlateres.