El dirigente de Somos Melilla lamenta que el pleno se haya convertido en un cruce de acusaciones y reproches entre las dos fuerzas políticas mayoritarias de la ciudad, en lugar de ser "útiles" y ceñirse a debatir los "verdaderos problemas" de los melillenses, como debería ocurrir durante los plenos de control de la Asamblea.
Explica Amín Azmani que desde su partido han planteado dos preguntas "concretas y sencillas" para hablar del abandono de los barrios y la situación lamentable que vive en el centro Gámez Morón, problemas que preocupan a la ciudadanía y que afectan directamente al pueblo de Melilla.
Sin embargo, las respuestas no han sido las esperadas por parte del Gobierno, recriminándole a Azmani que no es nadie para decir cómo tienen que trabajar. "Parece ser que los consejeros cuando llegan al poder creen que eso es suyo, manejan a su antojo y los demás no podemos decirle lo que tiene n que hacer", afirma.
Pero, insiste el diputado local, que la herencia recibida siempre es "negativa", ya sea cuando han gobernado CpM y PSOE, o cuando lo hacía el PP antes del 2019. Por eso, cree que la Asamblea no debe perder el tiempo enzarzándose en esta disputa una y otra vez: "Es una pérdida de tiempo venir a los plenos para hablar de quien lo ha hecho peor que el otro. Vamos a hablar de los problemas de los ciudadanos", dice.
Por este motivo, Amín Azmani ha querido hacer públicamente un llamamiento a las diferentes fuerzas políticas de la ciudad para que se "centren" durante los plenos de control y respondan correctamente a las preguntas "lo más objetivamente posible", puesto que los continuos reproches no son respuestas "útiles ni coherentes" para los ciudadanos. "Pedimos a todas las fuerzas políticas que sean útiles para los melillenses en esta legislatura", concluye.