La comisión de Medio Ambiente de la Ciudad Autónoma ha votado a favor, este martes, del cambio en el primer punto del artículo 27 del reglamento del taxi de Melilla para que las franjas de los vehículos pasen a ser de color azul, siendo sufragado por el Ejecutivo local.
Por lo tanto, una vez que la normativa sea aprobada en el pleno -lo cual es previsible que suceda, dada la mayoría del Partido Popular (PP)- y publicada en el Boletín Oficial de Melilla (BOME), se sustituirá el color verde LimeGreen ( HEX code: #32d32, RGB code: 50,205,50) por el azul celeste Pantone 2935 CVC, y se aclara que, si el color azul celeste ha de utilizarse dentro de un proceso de impresión por sistema de cuatrinomía, sus porcentajes de color deberán ser del 100% de cian y 47 por ciento de magenta.
Por lo demás, como ya estaba establecido, el trazo superior de la franja comenzará en la esquina más próxima al espejo retrovisor.
Por el momento, 14 taxis han colocado ya las franjas de color azul y el presidente de Unitaxi, Mohamed Lamrani, supone que, además de a los 36 que aún conservan la verde, la Ciudad Autónoma costeará el cambio a los 14 vehículos que ya han llevado a cabo el cambio, el primero de los cuales fue M.A., propietario de la licencia número 39. Lo que no tiene claro Lamrani es qué sucederá en el caso de los siete taxis que están circulando sin ninguna franja, de verde ni azul.
En cualquier caso, el presidente de Unitaxi ha querido recordar que desde la asociación siempre se declararon dispuestos a cambiar el color de la franja mientras que lo costeara el Gobierno local, por lo que ha mostrado su disposición al cambio.
De la misma forma, el presidente de Somos Melilla, Amin Aznami, ha expresado a través de Twitter su satisfacción por la modificación, que ha contado con el apoyo de su partido. Azmani ha informado también de que el escudo de la Ciudad tendrá un mayor tamaño que el actual.
Menos mal, que aún queda gente que aprecia, estas cosas de representar adecuadamente a la Ciudad, lo correcto, no entrando en detrimento, de lo que otros, no al caso, pensaran, con el perjuicio económico que producen, además de desfigurar lo adecuado y lo más apropiado. Digamos TRES (3) Urra por lo normal, ¡Urra!, ¡Urra! y ¡Urra!.