El consejero de Seguridad Ciudadana, Daniel Ventura, acompañado por la titular de Políticas Sociales y Salud Pública, Randa Mohamed, visitó este viernes el Rastro junto con los miembros de las organizaciones empresariales de los comerciantes de la zona. La idea era ver opciones para la mejora de ese sector de la ciudad y conseguir integrarlo en el centro de Melilla, además de convertir al barrio dentro de las rutas turísticas que puedan plantearse en el futuro.
Uno de los puntos donde se hizo hincapié fue el Mercado Central, donde apenas si quedan ocho pescaderos. Estos han pedido a los representantes públicos que se mejoren sus instalaciones, de manera que se reestructure la pescadería para tener menos puestos pero en condiciones óptimas, como sería disponer cada uno de ellos de su propia cámara frigorífica.
“Es una posibilidad que vamos a estudiar”, aseguró Ventura, quien adelantó que se sacará a concurrencia pública los puestos del mercado que actualmente están cerrados, que son muchos, un planteamiento que afectará a todas estas instalaciones en el resto de la ciudad. “Sabemos que hay peticionarios desde hace tiempo pero en su momento no se tramitó nada. Vamos a intentar desbloquear la situación y poner en marcha cuanto antes este asunto”, señaló.
Además, se van a cambiar las escaleras del Mercado Central y se va a actuar en el parking, actualmente en muy malas condiciones. “Está muy sucio, muy oscuro y tiene muchísimos coches allí abandonados”, manifestó el consejero popular para añadir que Emvismesa está trabajando ya en una rehabilitación integral que afectará al alumbrado y la pintura, además de eliminar esos vehículos y sacar de allí residuos. “Entre enero y febrero se podrá llevar a cabo esa rehabilitación integral y colocar máquinas para que se haga el cobro de manera automática”.
Durante el recorrido por el Rastro, las asociaciones de comerciantes plantearon al consejero la oportunidad de instalar un mercadillo de segunda mano y legalizar así la actividad que, en cualquier caso, ya se está desarrollando en la zona. Lo que se busca es que tanto el de segunda mano como la venta ambulante habitual se ubiquen en ese sector.
Daniel Ventura aprovechó la ocasión para conversar con los propietarios de muchos de los negocios que existen en el Rastro, a los que ha pedido desarrollar un trabajo conjunto en beneficio de la ciudad. “Les he pedido que no pierdan el contacto con nosotros. Entre todos debemos sumar, empujar, para hacer que toda esa zona sea un lugar seguro, limpio, digno, donde cualquier ciudadano pueda hacer su actividad”.
A muchos vecinos nos encanta el rastro. Queremos que vuelva el rastro de antes de la pandemia. Era sensacional!
En definitiva nada nuevo para fomentar el comercio y la modernidad del barrio. Proyectos que sólo servirán para desperdiciar dinero público en embellecer algo que carece de actividad comercial y de atractivo ciudadano. Habría que planificar un decreto municipal, de derrivo y reconstrucción de obsoletos y ruinosos edificios, para reconstruir una nueva barriada acorde a la falta de viviendas necesarias para la ciudad.
El atractivo y encanto de esa barriada debe de proyectarse con una reestructuracion de la zona, con un nuevo plan de urbanismo, con reconstrucción de edificios nuevos, y con un mercado de abastos donde se compagine las compras alimentarias con talleres artesanales ( costureros, zapateros, etc), así como fomentar el ocio de cafeterías, burger, etc. En definitiva un proyecto que se les va de las manos, a estos " politicos de barrio "de nuestra ciudad.
La vicepresidenta Fadela tiene más que arraigo familiar e interes empresarial en el rastro, igual q la gran mayoría de nuestros gobernantes. Deseo q no estén usando fondos públicos pa dar forma a sus huchas.