El consejero Ramón Gavilán recuerda que el Ministerio se comprometió a contratar un servicio de limpieza dentro del agua y a día de hoy, afirma, “no han hecho nada”.
El estado de la playa de Horcas Coloradas sigue enfrentando a Ciudad y Delegación del Gobierno tras el anuncio del Gobierno local de prohibir el baño este verano en el litoral norte debido a la presencia de “escombros y chatarra” no solamente en la orilla sino también dentro del agua y el reconocimiento de la Delegación de esta situación mientras un plan de empleo se afana en retirar los residuos a pie de playa. Para ilustrar y fundamentar la decisión de la Consejería de Medio Ambiente, su responsable, Ramón Gavilán, ha encargado recientemente un informe sobre la situación del fondo marino más cercano a la zona de baño en Horcas Coloradas con la contratación de varios buzos que han realizado fotografías a las que ha tenido acceso ‘El Faro’.
En ellas se muestra lo ya denunciado hace unas semanas por el viceconsejero Guillermo Merino en cuanto a la presencia de toneladas de “hierros y chatarra” fruto, y en esto sí coinciden Ciudad y Delegación, de los vertidos procedentes de la escombrera durante años.
Tal y como se muestra en las fotografías estos hierros suponen “un peligro para los bañistas”, alertaba Merino el pasado miércoles, tanto para niños como para adultos. Gracias al trabajo de estos buzos se ha podido comprobar que estos residuos se encuentran muy cerca de la playa. Según explicó a este diario Gavilán, concretamente a 80 centímetros de profundidad, los usuarios ya corren el riesgo de toparse con uno de estos hierros que pueden provocar un serio incidente.
De todo ello, “hemos informado al Ministerio de Medio Ambiente”, señaló Gavilán, sin que por el momento se haya hecho nada al respecto. Por ello, consideró “insuficiente” el plan de empleo que actualmente está trabajando en la retirada de residuos en la arena pues, tal y como apuntaba Merino, “el auténtico peligro está dentro del agua”.
Además de la prohibición del baño en la playa de Horcas Coloradas, la Consejería instalará una cartelería especial desaconsejando el baño a causa de esta situación. No obstante, y en lo que pudiera afectar al servicio de socorrismo y salvamento, Gavilán se mostró partidario de mantener el vigilante destinado a esta playa, ya que, aunque los ciudadanos decidan o no bañarse, siempre bajo su responsabilidad, “pueden ir a tomar el sol y requerir de los servicios de socorrismo por cualquier otra circunstancia”.
Limpieza del fondo marino
Por otro lado, el consejero de Medio Ambiente también recordó que el proyecto de adecuación y acceso a Horcas Coloradas contemplaba el compromiso del Ministerio de contratar un servicio de limpieza del fondo marino durante dos años y a día de hoy “no han contratado ni han hecho nada”. Como así también el dique semisumergido, contemplado en el proyecto, paralelo a la orilla que serviría para minimizar el impacto del Levante en la zona y que ha provocado la pérdida de arena que ha sido sustituida por los escombros que el mar ha devuelto a la orilla.
En este sentido, Gavilán recordó que las competencias de las costas corresponde a la Administración central, en virtud de lo establecido en la Ley de Costas, por lo que “no se puede responsabilizar al Gobierno local” de estas cuestiones. Más concretamente, y gracias a la autorización del mismo Ministerio de Medio Ambiente, la Ciudad Autónoma se compromete, como está recogido en el Plan de Playas, al mantenimiento y limpieza de la arena de las playas abiertas a los ciudadanos así como de contratar el servicio de salvamento y socorrismo correspondiente.
El delegado del Gobierno visita hoy la playa
Según anunciaron ayer desde la Delegación del Gobierno en Melilla, su responsable, Antonio María Claret, realizará una visita en la mañana de hoy a la playa de Horcas Coloradas para comprobar ‘in situ’ los trabajos de retirada de residuos que se están haciendo en la arena. Cabe recordar que el pasado miércoles fue la propia Delegación quien informaba que un plan de empleo estaba destinado exclusivamente a esta labor en la que participan 150 personas. También venía a reconocer que el fondo marino de Horcas está sucio.