Las obras de la calle General García Margallo comenzaron hace casi dos semanas y desde entonces los comercios de la zona ya han visto afectadas sus ventas enormemente y los vendedores del mercadillo llevan todo este tiempo sin poder vender en la zona. Ante este malestar, el consejero de Medio Ambiente, Manuel Angel Quevedo, ha lamentado que las obras deben hacerse y, aunque tienen un carácter complejo, el resultado será bastante positivo en la zona.
“Son obras. Nosotros lo que hemos hecho es programarla lo mejor posible”, ha señalado el consejero, quien ha querido recordar que se intentó retrasar las obras o plantearlas de otra manera, pero que, dada la urgencia para no perder los fondos destinados (3,2 millones de euros), han debido realizarse.
Aún así, se ha dividido en cinco fases para intentar ocasionar las menores molestias posibles tanto a los vecinos como al resto de personas que puedan verse afectadas.
Las cinco fases tendrán una duración de un máximo de cuatro meses cada uno, aunque la tercera fase se dividiría en dos (una de tres meses y otra de un mes). En total, la obra está prevista que dure un total de 16 meses.
Así, el consejero explica que desde la Ciudad se han “esforzado” en buscar todos los recorridos alternativos para vehículos y que, por el momento, se ha desviado el tráfico por detrás de Margallo, al igual que ocurría martes y jueves por la mañana cuando se instalaba el mercadillo.
También se esperaba que las obras de Margallo comenzasen una vez estuviesen terminadas las de García Cabrelles, pero la premura de los plazos y el tiempo de ejecución obligaron a que una empezase cuando la otra todavía estaba en curso.
Según Quevedo, la Ciudad Autónoma estaría estudiando todavía la nueva ubicación del mercadillo de la calle General Margallo. La Consejería de Seguridad Ciudadana estaría negociando con los vendedores el nuevo lugar donde poder instalar sus puestos, dado que las obras de Margallo interrumpirán la venta habitual durante los próximos meses.
Las peticiones de los vendedores ambulantes no son “razonables” para Medio Ambiente y Seguridad Ciudadana, por lo que estarían proporcionándole “soluciones alternativas” hasta que finalmente se pueda llegar a un “consenso” entre lo que se solicita y lo que se puede hacer.