La asociación Melilla en Verde registró la semana pasada una denuncia en la Comisión de la Unión Europea ante la "inoperatividad de la Consejería de Medio Ambiente en la paralización de las obras que están destrozando el último reducto natural de la ciudad de Melilla". Se refiere la organización a las obras que el Ministerio del Interior está desarrollando en Aguadú y que están afectado de manera directa a la Zona de Especial Conservación (ZEC) contenida en la Red Natura 2000 determinada por la Unión Europea.
"Desde la denuncia pública realizada por nuestra asociación ecologista y a pesar de los requerimientos de la Consejería para la paralización de las obras, el Ministerio del Interior sigue destrozando ese sector lo que supone la desaparición de la última zona natural de la ciudad, ya que según los informes consultados, la obra ha eliminado los elementos naturales por los que se concedió a la zona las figuras de protección europeas, llegando incluso a la posible afectación de la Lapa ferrugínea catalogada en peligro de extinción", señala Melilla en Verde en un comunicado hecho público este martes.
En ese sentido, los ecologistas señalan que esa zona está protegida por la normativa europea y por su propio Plan de Ordenación de Recursos Naturales, por lo que califica de "ilegal" la actuación que está realizando el Ministerio "ya que no ha realizado un procedimiento de evaluación de impacto ambiental y ni siquiera un proyecto con el argumento de ser declarado de emergencia, argumento muy difícil de sostener ya que no coincide con los casos de emergencia tasados por la ley de contratos de acontecimientos catastróficos, de grave peligro o que afecte a la seguridad nacional", explica.
La organización ha dejado de manifiesto que se trata de la segunda actuación en lo que llevamos de siglo de la zona más natural del territorio de Melilla. "La primera vez y aprovechando la entrada de inmigrantes por la zona norte, el Ministerio del Interior realizó una actuación altamente impactante para hacer una carretera hasta la punta del dique norte. En aquella ocasión y con la Consejería de Medio Ambiente a cargo de Ramón Gavilán, la consejería no se movió ante lo que era un atentado natural contra el medio ambiente que en teoría tenía que defender. En esta ocasión la consejería sí ha dado pasos, pero no suficientes como para detener el destrozo".
Por otro lado, Melilla en Verde va a rechazar cualquier medida de compensación que el Ministerio quiera realizar con dinero público ya que "por nuestra experiencia sabemos que las compensaciones ambientales solo sirven para animar a seguir destrozando nuestro medio natural. Es por ello que en esta ocasión perseguiremos a los responsables de generar y permitir este destrozo y no tener en cuenta las normas que nos hemos dotado para proteger el escaso patrimonio natural que nos queda", concluye.
Que calladitos con el destrozo del Parque Lobera y que hiperactivos con el pedregal de Aguadú. Dais a entender que las plantas no existen en el resto del territorio del cabo tres Forcas y del RIF, solo en esos 200 metros de rocas. Que vergüenza