{jaimage crop="TC" /}Se han adquirido un total de 150 elementos (75 de cada uno) que mejorarán y garantizarán el servicio de los agentes. La Consejería de Seguridad Ciudadana acaba de adquirir para la Policía Local nuevos medios materiales y equipamiento, en concreto cascos antidisturbios y trajes antitráumas, cuyo fin es mejorar las funciones que desempeñan los agentes y garantizar su seguridad.
Esta adquisición, que cumple el compromiso de la Consejería de mejorar la dotación material de la Policía Local, también repercutirá en optimizar el servicio que redunda en beneficio de la ciudadanía en general, al igual que ha ocurrido con el resto de mejoras que en los últimos años se han realizado en este cuerpo.
En total se han adquirido 75 cascos antidisturbios, fabricados en polietileno especial, lo que le proporciona una resistencia única a nivel balístico. Los orificios auditivos incluyen un filtro anti-penetración de líquidos y permiten la perfecta comunicación auditiva con el exterior. También cuenta con una pantalla de policarbonato de alta resistencia, cierre hermético en su parte superior para impedir la entrada de líquidos inflamables o corrosivos hacia la cara del usuario e incorpora un mecanismo en la visera que permite la apertura graduada y posición vertical fija, visera sobre-dimensionada tratada con anti-vaho y protección a las rayadas, todo ello totalmente compatible con el uso de máscara anti-gas.
Otra de sus prestaciones es que incluye un soporte a cada lado para sujetar la máscara antidisturbios, protección de nuca de espuma forrada con tejido ignifugo, acolchado interior con fibras hipoalergénicas y con tratamiento especial anti-bacterias, totalmente ajustable y multi-talla, de color negro mate para evitar posibles reflejos.
Estos nuevos cascos sustituirán a los ya existentes, que debido al tiempo transcurrido desde que fueron puestos de servicio, hacían necesario y conveniente ya su cambio.
El segundo material nuevo con que cuenta la Policía Local son 75 trajes antitráumas, una indumentaria que ofrece protección contra impactos de piedras o tornillos (entre otros materiales), tanto en pecho, como en espalda, hombros, antebrazos, cuello, nuca y abdomen.
La funda exterior ha sido confeccionada con inmaterial retardante al fuego, para hacer frente a agresiones con objetos incendiarios. Es ideal para el control de masas con elevado riesgo de agresión, o cualquier otro tipo de situación en la que peligre la integridad física del agente.
Tanto los cascos como los trajes serán destinados para el personal de los Grupos de Seguridad (GPR, GRURE y GRUCAN).