El pasado jueves 29 de junio comenzó la fiesta del Sacrificio que involucra a toda la comunidad musulmana. En Melilla también han sido miles de ciudadanos melillenses los que han seguido esta celebridad de la Pascua Grande junto a sus familiares y amigos.
De esta manera, y como se podía comprobar durante estos días por los barrios de la ciudad, el ritmo frenético cesó hasta este domingo. En las calles, vacías y sin movimiento, ya se pudo presenciar una mayor afluencia de ciudadanos melillenses acudiendo a comercios locales y negocios hosteleros.
Eso sí, no todos ellos han optado por abrir sus puertas el público durante estos días de celebración. Los que han optado por abrir de cara al público son minoría, pero también han salido beneficiados La ciudadanía melillense que se quedó en la ciudad ha acudido en masa a estos negocios.
Así pues, este medio pudo comprobar de antemano la transición de público que acudió a salir a comer por los locales hosteleros de la ciudad.
En la cafetería Navona, el gerente del negocio, Karim, atendió a nuestro medio para explicar cómo ha sido la afluencia de público durante el fin de semana de pascuas. En este sentido, cerrando el día de la celebración por la fiesta del Sacrificio, abrió sus puertas al público a partir del viernes, y donde pudo presenciar un incremento de consumidores en sus terrazas.
“Aunque hemos cerrado un día por fiesta, e resto de jornadas laborales hemos tenido mucho trabajo por nuestra clientela fija y el resto de ciudadanos que acudían porque el resto de la restauración hostelera ha permanecido cerrada”, dijo el gerente de la cafetería Navona.
Faisa tiene otra cafetería en la zona de la Plaza de las Culturas, en ‘Dolce Vita’ también se han visto beneficiados por el cierre de la mayoría de comercios hosteleros de la zona centro de Melilla. Además, han presenciado un incremento de turistas en la terraza de su negocio y nuevos clientes que, anteriormente, no habían visitado su local hostelero.
En este sentido, el ritmo de trabajo también influyó durante estos días de jornada laboral.
“La verdad que hemos tenido muchísimo trabajo aunque hemos cerrado por festividad jueves y viernes. Además, han asistido a comer a nuestra terraza una cantidad de turismo impresionante”, dijo el gerente del negocio.
Inaugurando la apertura de su nuevo local hostelero ‘Pura Brasa’, Karim también se ha visto beneficiado por la demanda del público melillense en la hostelería. Asimismo, el gerente del nuevo negocio situado en la Plaza de las Culturas, aseguró a este medio que la asistencia de los clientes “ha sido todo un éxito”, a pesar de la festividad de estos días en Melilla.
“Ayer inauguramos por la noche y fue todo un éxito por la afluencia de clientes. Seguramente vamos a tener el mismo ritmo de clientela durante estas noches de fin de semana”, aseguró Karim.
Desde el bar de la ‘Cervecería’ atendió a El Faro uno de los encargados del negocio, Juan quien insistió en que durante los días de fiesta la clientela, sobretodo, eran personas de la Península.
Aun así, también han asistido sus clientes más habituales y las reservas de mesas no han cesado su ritmo.
“Nosotros no hemos cerrado las puertas al público durante estos días de festividad. Es verdad que muchos clientes nuevos venían procedentes de la Península, pero nuestros clientes fijos también han venido a visitarnos y han realizado reservas para venir a comer”, subrayó el encargado.
Paco, el gerente del restaurante de ‘La Casa del Mar’ atendió a este medio para explicar que sus clientes, casi siempre, son los mismos de siempre porque “ofrecen una exclusividad” que no hay en el resto de cartas de la hostelería melillense.
“El tipo de comida que tenemos enfocado en la gastronomía asturiana provoca que mi clientela siempre sea muy fija, recalcó.
En verano cambia la rutina de los clientes
Con la llegada de las altas temperaturas y el calor en Melilla, los negocios hosteleros comienzan a notar el cambio de rutina de los clientes en la ciudad. Para escapar del calor, los diferentes gerentes hosteleros que han hablando con este medio afirman que los clientes acuden más tarde a sus negocios para evitar encontrarse con las elevadas temperaturas de la temporada de verano.
En este sentido, según cuentan los empresarios de la hostelería melillense, el cliente “huye” de la calor y aprovecha otros horarios para el consumo. Así pues, por la mañana podemos encontrar ciudadanos que salen a la calle para acudir a los diferentes comercios locales hasta el mediodía.
Posteriormente, no consumen hasta que pasan las horas de calor y llega la tarde. En este horario, las terrazas comienzan a llenarse de público y los negocios hosteleros aumentan su ritmo de trabajo y amplían los horarios laborales de cara a la demanda de los ciudadanos melillense.
“Cuando se acercan las 20:00 horas de la tarde es cuando podemos comenzar a ver que la gente va saliendo de sus casas y acuden a los bares para tomarse bebidas hidratantes y tomar algunas tapas”, recalcóJuan, el encargado de ‘La Cervecería’ situado en el centro de la ciudad.
De la misma manera, hizo hincapié Faisa, gerente de la cafetería ‘Dolce Vita’ quien afirmó que los clientes, con la llegada del calor, cambian sus hábitos de consumo y prefieren salir cuando ya cae la noche y las temperaturas van disminuyendo.